Mubarak, trasladado al hospital de la prisión de Tora, en El Cairo

El traslado se ha producido por orden de la Fiscalía General que considera que el estado de salud del exmandatario, que llevaba ingresado en el hospital de Maadi desde diciembre pasado, ha mejorado. Mubarak se encuentra en prisión preventiva por varios casos de corrupción contra él y actualmente se repite su juicio por la muerte de manifestantes durante la revolución, que se reanudará el 11 de mayo. Una fuente de los servicios de seguridad dijo a Mena que el exjefe de Estado fue trasladado en un vehículo que salió por una de las puertas laterales del centro sanitario de Maadi, escoltado por tres blindados y cuatro coches policiales.

El proceso llevó su tiempo porque cientos de seguidores de Mubarak estaban frente al hospital militar, aunque no se registraron enfrentamientos con las fuerzas de seguridad. A la entrada de la cárcel, un asesor del Ministerio del Interior registró a Mubarak antes de su ingreso en la sección de Cuidados Intensivos del hospital de la prisión. Los dos hijos de Mubarak, Alaa y Gamal, encarcelados también en Tora, recibieron a su padre e intentaron tranquilizarlo porque se le veía nervioso por el traslado, según la fuente.

La Fiscalía pidió el pasado 13 de abril, día en el que comenzó la repetición del juicio contra Mubarak por la muerte de manifestantes, un informe global sobre su estado de salud para estudiar la posibilidad de volver a trasladarlo a Tora. Los informes concluyeron que no era necesario que Mubarak permaneciera en el centro de Maadi. La salud de Mubarak ha sido noticia continua en Egipto desde la revolución que lo derrocó en febrero de 2011, y en varias ocasiones se ha especulado con que estaba al borde la muerte.

En junio pasado, fue hospitalizado en el centro médico de Maadi tras sufrir una trombosis cerebral, seguida de un ataque cardíaco. En esa fecha circularon informaciones contradictorias sobre su estado de salud, y algunas apuntaron a que estaba en muerte clínica. Tras determinar las autoridades que su salud había mejorado, el 16 de julio regresó a Tora, donde en ese momento cumplía condena perpetua por su implicación en la muerte de manifestantes. Sin embargo, en enero pasado, un tribunal de apelaciones anuló esa sentencia tras aceptar los recursos presentados por la Defensa y la Fiscalía y ordenó la repetición del juicio.