No solo Harry: los otros seis miembros de la Familia Real británica que no cuentan con protección financiada por la Corona

El hijo menor de Carlos III sustentó que se sienten seguros de viajar a su país natal, motivo por el cual su mujer, Meghan Markle y sus pequeños, Archie y Lilibet, no han vuelto a pisar suelo británico. A pesar de que el caso a acaparado los titulares de la prensa internacional, lo cierto es que el duque de Sussex no es el único miembro de la Familia Real que no cuenta con escoltas permanentes financiados por la Corona.

Sus primas, Beatriz y Eugenia de York, no cuentan con escoltas personales a pesar de tener tratamiento de Alteza Real. ¿El motivo? Se debe a que, a pesar de estar presentes en diversos actos oficiales, no representan formalmente al monarca y no cuentan funciones reales asignadas.

Sin embargo, hubo un tiempo en el que sí contaban con protección oficial, pero fue la Reina Isabel II quien decidió retirarles ese beneficio para reducir los gastos anuales de seguridad en aproximadamente 500 mil libras, según informó 'The Telegraph'.

Por otro lado, los hijos de la Princesa Ana, Zara Tindall y Peter Phillips, tampoco cuentan con protección policial las 24 horas. En su caso, ambos han decidido tener un camino fuera del protocolo real: Zara es una reconocida atleta de ecuestre, mientras que Partes ha desarrollado su carrera en el mundo empresarial, motivo por el cual, al no estar vinculados a tareas oficiales, su seguridad corre por cuenta propia.

En tanto, ni los hermanos de Carlos III, Eduardo y Ana, cuentan de dicho beneficio pese a ser miembros activos de la Casa Real. Su protección solo está garantizada durante los actos oficiales en los que participan, algo que realista aún más el contraste con las exigencias del duque de Sussex en cuanto a la seguridad, habiendo abandonado sus funciones reales hace más de cuatro años.

En el caso del Príncipe Andrés, fue excluido del sistema de seguridad oficial en 2019, tras el escándalo sexual relacionado con Jeffrey Epstein y su retirada de la vida pública. Según reveló 'The Mirror', esta decisión fue parte de una reestructuración más amplia que buscaba reducir los costes que implican los miembros no activos de la realeza.

A pesar de que Harry optó por judicializar el tema y hacerlo público, agrandando el distanciamiento con su padre y su hermano, el Príncipe Guillermo, hay otro seis miembros de los Windsor que tampoco reciben protección oficial y que, por su parte, optaron por aceptar la decisión de la Corona y mantener el tema en absoluta discreción.