La Familia Real británica hace piña y oídos sordos a las declaraciones del Príncipe Harry

La Familia Real al completo se ha reunido este 5 de mayo para celebrar el 80 aniversario del Día de la Victoria, que es realmente el próximo día 8. En esta fecha se celebra el fin de la Segunda Guerra Mundial, por lo que todos los miembros «senior» de la monarquía se han presentado para ver el desfile. El Rey Carlos, la Princesa Ana, el Príncipe Guillermo y el Duque de Edimburgo vestidos, además, con el uniforme militar como correspondía con el acto.

El Príncipe Guillermo ha acudido, además, junto a su mujer, la Princesa de Gales, y sus tres hijos. Después de haber celebrado los cumpleaños de Charlotte y Louis, y tras haber pasado los días de Semana Santa desaparecidos y sin agenda pública, estuvieron en Escocia por su aniversario, pero sin sus niños. Esta supone la primera vez que reaparecen todos juntos desde la misa de Navidad del pasado mes de diciembre.

Por su parte, también ha sido una reaparición para Carlos III después de los comentarios de su hijo, el Príncipe Harry, asegurando que quiere reconciliarse. El monarca se ha mostrado tranquilo y, como habitualmente, impasible ante las declaraciones del Duque de Sussex. Acompañado de la Reina Camilla y de sus hermanos y su hijo mayor, Guillermo, en el balcón tampoco ha estado el Príncipe Andrés, que continúa siendo una persona non-grata en este tipo de actos pero no en las citas familiares.

Y como viene siendo habitual, en una nota más amable, el pequeño Louis se ha convertido en el protagonista indiscutible con sus reacciones y caras ante el desfile. Primero aburrido o molesto con su flequillo, pero después impresionado con algunos de los militares o con los aviones, que la familia ha visto pasar desde el balcón de Buckingham. El hijo pequeño de los Príncipes de Gales acaba de cumplir 7 años y siempre ha sido un ejemplo de espontaneidad en actos que, por el contrario, son bastante rígidos.

En este caso, su padre estuvo atento a cada una de las preguntas que tenía el pequeño Príncipe Louis. E incluso se le vio riéndose ante alguno de los comentarios que le hizo. Mientras, Kate permanecía atenta a Charlotte, que se encontraba sentada a su lado, y el Príncipe George, que será el futuro heredero de la Corona cuando su padre sea rey, permanecía serio y atento a lo que estaba ocurriendo.