El Príncipe Andrés se defiende del caso del espía chino: «Interrumpí todo contacto»

Durante estos años, el Príncipe Andrés no ha dejado de estar en el ojo del huracán por actos que han provocado el rechazo de la opinión pública y de la propia monarquía. Fue el favorito de la Reina Madre, pero tras su fallecimiento su hermano, el Rey Carlos III, emprendió un plan, infructuoso de momento, para desalojarlo de Buckingham Palace que incluyó exclusión de su papel institucional y retiro de asignación real. Pero ahí sigue.

Lo último sería calificado como surrealista si no fuera porque es un asunto que afecta a la seguridad nacional. Resulta que el hermano del rey se hizo amigo de un empresario chino al que poco a poco fue metiendo en Palacio, según informes oficiales. Y ese hombre, conocido como H6, ha resultado ser un espía. Un escándalo de proporciones siderales.

Sin noticias suyas desde hace años, el Príncipe Andrés se ha visto obligado a emitir un comunicado en el que ha negado cualquier consecuencia relevante de su amistad. No ha negado esta, pero sí que pusiera en peligro la seguridad nacional. Y ha dicho aquello tan socorrido de «interrumpí el contacto».

En un comunicado, su oficina no ha negado que el Príncipe Andrés hubiera iniciado una relación personal con el ciudadano chino, pero ha matizado que siempre se reunió «a través de canales oficiales» y que «nunca se discutió nada de naturaleza sensible».

El espía fue descrito por los informes oficiales como alguien que había formado un «grado inusual de confianza» con el príncipe y desde entonces se le ha prohibido la entrada al Reino Unido tras una sentencia del Tribunal de Seguridad Nacional del Reino Unido. A los jueces se les dijo que el empresario estaba intentando aprovechar la influencia del Príncipe Andrés.

La oficina del hermano de Carlos III dijo que «no podía hacer más comentarios sobre asuntos relacionados con la seguridad nacional», pero en su declaración no especificó cuándo dejó de tener contacto con el hombre, que fue descrito como un «confidente cercano» del príncipe, ni la duración de sus comunicaciones.

'The Times' también informó que H6 fue invitado y asistió a eventos en el Palacio de Buckingham, el Palacio de St. James y el Castillo de Windsor a petición del duque. Cabe recordar que Buckingham Palace declinó hacer comentarios alegando que no actúa en nombre del Príncipe Andrés, que no es un miembro de la realeza en activo.

La embajada de China en el Reino Unido ha negado la acusación de espionaje diciendo que «algunas personas en el Reino Unido siempre están ansiosas por fabricar historias de 'espionaje' sin fundamento dirigidas a China». «Su propósito es difamar a China y perturbar los intercambios normales entre el personal chino y británico», dijo un portavoz de la embajada.

La exsecretaria del Interior, Suella Braverman, prohibió la entrada al Reino Unido a H6 en marzo de 2023. Luego llevó su caso a la Comisión Especial de Apelaciones de Inmigración, un tribunal creado para considerar las apelaciones contra las decisiones de prohibir o expulsar a alguien del país por motivos de seguridad nacional o relacionados. En el fallo publicado, los jueces confirmaron la decisión de Braverman.

En declaraciones a los medios de comunicación, Yvette Cooper , ministra de Interior, dijo: «Nuestras agencias de seguridad e inteligencia están continuamente vigilantes ante cualquier amenaza a la seguridad nacional del Reino Unido ya sea en torno a la influencia extranjera, en torno al espionaje o a cualquier amenaza a la seguridad. No dudaremos en tomar medidas en casos individuales o de manera más amplia cuando surja algún desafío».

Se le dijo al tribunal que H6 fue invitado a la fiesta de cumpleaños del príncipe Andrés en 2020 y que le explicaron que podía actuar en su nombre cuando tratara con posibles inversores en China. No está claro cómo contactó H6 con el príncipe, pero en noviembre de 2021 los agentes de policía lo detuvieron y lo interrogaron en la frontera del Reino Unido tras encontrar sospechas de «actividad hostil» por parte de un estado extranjero.

El espía chino entregó varios dispositivos electrónicos, incluido un teléfono móvil y lo que los agentes encontraron fue tan preocupante que el servicio de inteligencia utilizó sus poderes excepcionales para prohibirle a la entrada al país. Muchos interrogantes permanecen abiertos a pesar del comunicado del Príncipe Andrés.