El nuevo escándalo del Príncipe Andrés: nombró asesor a un presunto espía chino

Carlos III ya no sabe qué hacer con el Príncipe. Le ha retirado la asignación anual y hasta ha intentado echarle de su residencia, pero lo único que ha conseguido es un tic nervioso en un ojo cada vez que le mencionan el nombre de su hermano. Aunque lo nuevo ya es un salto cualitativo, ya que amenaza a seguridad de todo un país.

Según ha relatado la BBC, «un empresario chino, descrito como un confidente cercano del duque de York, ha perdido una apelación contra la decisión de prohibirle la entrada al Reino Unido por motivos de seguridad nacional». El hombre, conocido simplemente como H6, presentó el caso después de que se le prohibiera entrar en el país en marzo de 2023.

Este medio cuenta cómo los jueces escucharon que el empresario había formado una estrecha relación de trabajo con el Príncipe Andrés, recibió una invitación a su fiesta de cumpleaños en 2020 y hasta se le dijo que podía actuar en su nombre cuando tratara con posibles inversores en China. Como era de esperar, el Palacio de Buckingham se ha negado a hacer comentarios y se desmarcó de cualquier vínculo al limitarse a decir que la familia real no actúa en nombre del príncipe porque no es un miembro de la realeza en activo.

Por su parte, la Oficina del Duque de York ha emitido un comunicado en el que afirman que el Príncipe Andrés «cesó todo contacto» con el citado empresario tras recibir asesoramiento del Gobierno. Asimismo, han añadido que se reunieron solo «por canales oficiales» y que no se trató «nada de naturaleza sensible» en los mismos, según informa la BBC.

La historia es que H6 llevó su caso a la Comisión Especial de Apelaciones de Inmigración, un tribunal creado para considerar las apelaciones contra las decisiones de prohibir o expulsar a alguien del país por motivos de seguridad nacional o relacionados. En el fallo publicado, el juez dijo que la entonces secretaria del Interior, Suella Braverman, tenía «derecho a concluir que (H6) representaba un riesgo para la seguridad nacional del Reino Unido y que su exclusión estaba justificada».

La audiencia confirmó que H6 entregó una serie de dispositivos electrónicos, incluido un teléfono móvil, después de que la seguridad fronteriza del Reino Unido lo detuviera en noviembre de 2021. «Bajo su dirección, encontramos una manera de que las personas relevantes entraran y salieran de la casa de Windsor sin que se dieran cuenta», confirmaron.

El tribunal evaluó que H6 estaba en posición de «generar relaciones entre altos funcionarios chinos y figuras prominentes del Reino Unido que podrían ser aprovechadas con fines de interferencia política por parte del Estado chino». El fallo indicó que el MI5 había expresado su preocupación por la amenaza que representaba para el Reino Unido la interferencia política de China y que organismos como el citado Departamento de Trabajo del Frente Unido estaban «montando campañas pacientes, bien financiadas y engañosas para comprar y ejercer influencia».

También se encontró un documento que enumeraba los «principales puntos de conversación» de una llamada con el príncipe Andrés. En él se afirmaba: «IMPORTANTE: Gestionar las expectativas. Es muy importante no establecer expectativas 'demasiado altas': está en una situación desesperada y se aferrará a cualquier cosa».

El tribunal evaluó que H6 estaba en condiciones de «generar relaciones entre altos funcionarios chinos y figuras prominentes del Reino Unido que podrían ser aprovechadas con fines de interferencia política por el Estado chino».

El Ministerio del Interior dijo que creía que H6 había estado involucrado en actividades encubiertas y engañosas en nombre del Partido Comunista y que su relación con el Príncipe Andrés podía usarse para ejercer una influencia política. Al confirmar la decisión de Braverman, los jueces dijeron que H6 había ganado un «grado inusual de confianza de un miembro de alto rango de la familia real que estaba dispuesto a entablar actividades comerciales con él».

Al tiempo, agregaron que la relación se había desarrollado en un momento en que el príncipe estaba «bajo una presión considerable» que «podía hacerlo vulnerable al uso indebido de ese tipo de influencia». Cabe recordar que en noviembre de 2019, el príncipe Andrés se retiró de los deberes reales en medio de la creciente ira pública y privada por su amistad con el estadounidense Jeffrey Epstein.

Posteriormente surgirían miles de preguntas sobre sus finanzas después de que llegara a un acuerdo -se cree que por millones- en un caso civil de agresión sexual interpuesto contra él por Virginia Giuffre, una de las acusadoras de Epstein.

El príncipe siempre ha negado los hechos, pero no parece haber convencido a los miembros más poderosos de la familia, y en particular a su hermano Carlos, quien le había cortado el suministro financiero dejando de pagar la seguridad de su casa y retirándole su asignación personal.