Dos Rolex, un ascensor y un tiroteo: así ha sido el atraco que ha sufrido Mónica Pont en México

«Pero quedad tranquilos, a mis vecinos de urbanización, los primeros en llegar, mil gracias de corazón, y a los que tanto especulan con que tras lo ocurrido voy a abandonar México, siento mucho decepcionarles. Aquí estoy y aquí me quedaré para hacer frente a lo que sea en el país más hospitalario del planeta. Seguimos», ha concluido para zanjar los rumores sobre su marcha del país.

Mónica Pont ha vivido una experiencia similar a la del cantante de 'Amante Bandido' y en la misma ciudad, algo que le ha hecho plantearse abandonar el país, donde lleva residiendo tres años y donde está triunfando como actriz: «Aquí la vida no vale nada» se lamenta en conversación con Europa Press. «Mi vida y la de los míos está por encima de todo», ha asegurado, revelando que tiene previsto «abandonar el país cuanto antes».

La actriz y su hijo Javier Sagrera, de 19 años, acababan de llegar a su residencia tras unos días de vacaciones en Tulum con su hijo, cuando un individuo armado se introdujo en el ascensor de la vivienda y les exigió apuntándoles con su arma -concretamente encañonó al joven en el costado- que le diesen sus relojes, dos Rolex valorados en más de 20.000 euros cada uno. El portero del edificio intentó hacer frente al ladrón cuando este no dudó en dispararle y provocándole una grave herida que le llevó directamente al hospital. Mónica no ha dudado en agradecer todos los mensajes de apoyo que ha recibido en los últimos días y pedir por la salud de Manuel, su portero: « Por favor, si pueden recen por la vida de Manuel que en un acto de heroísmo se jugo la vida para intentar protegernos».

Una durísima vivencia que la propia actriz, con el «susto todavía en el cuerpo aunque la pérdida material es lo de menos» ha compartido en sus redes sociales a sus seguidores. Mónica ha revelando lo que le ha sucedido para evitar que más personas pasen por lo que han pasado su hijo y ella.

«En el aeropuerto de México hay bandas que se dedican a fichar a las personas que van llegando y si los viajeros llevan algún tipo de joyas o artículos de valor, tratan de seguirles hasta su casa para asaltarlos. Aquí no importa la vida, no tiene valor, por lo que no van a dudar en dispararte o matarte si hace falta para robarte lo que lleves encima. Hay que venir con una apariencia de perfil bajo para evitar estos reveses», ha explicado.