Aunque intenta pasar desapercibida, es difícil alejarse del aluvión mediático. Flores se muestra compungida, a veces altiva, y en otras ocasiones ajena a todo cuanto ocurre en televisión . Ni siquiera las evidencias le abstraen de una realidad que los psicólogos definen como una tragedia emocional.
Así las cosas, Rocío se muestra combativa cuando alguien quiere saber su versión sobre los acontecimientos. No responde a las llamadas telefónicas de los periodistas porque, dicen, está preparando su respuesta previo pago de su importe . En este sentido, la joven ha dado muestras suficientes para entender que sigue las pautas marcadas en una hoja de ruta.
Responde con el bloqueo
Y más después de la emisión del noveno episodio de la docuserie en la que Rocío Carrasco relata, con inconsolable llanto, cómo su propia hija quiso verla en la cárcel. Unas confesiones muy dolorosas para las que Flores no tiene aparente contestación. Tanto es así que ante las preguntas de este periódico, ha decidido bloquear instintivamente a quienes las formula , sin permitir cuestionamiento ni réplicas.
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete