Sexo tras un divorcio: «La primera vez es como cerrar una etapa de la vida y abrir otra»

Según un estudio, el 13% de los españoles considera muy importante su primera relación sexual tras una separación o divorcio. Esto se debe, según apunta Elizabeth Clapés, psicóloga especialista en relaciones de pareja invitada a Talk As You Are de Control, a que «es frecuente que sintamos que esa primera relación sexual con alguien que no es la persona con la que hemos estado los últimos años (sea divorcio o no) marque el verdadero final de nuestra relación anterior. Es como el primer paso de una nueva etapa de nuestra vida».

¿Qué lo hace diferente?

Realmente todas las relaciones sexuales son diferentes en función de la persona con la que nos acostemos e incluso el momento vital en el que nos encontremos, pero si algo marca la primera relación sexual con otra persona después de una ruptura, es la sensación de iniciar una nueva etapa cerrando definitivamente con la anterior.

¿Es habitual bajar el listón y mantener relaciones sexuales frecuentes con otras personas por despecho ante la pareja que nos abandonó?

Bajar el listón es dar por hecho que hay personas mejores y peores, más dignas y menos dignas. Y eso no es así. Sin embargo, es cierto que la rabia hacia nuestra expareja y el dolor por la ruptura, sobre todo en casos de infidelidad o cuando ha habido terceros de por medio, nos pueden llevar a tener relaciones sexuales o incluso afectivas con personas que, realmente, de no estar en este estado, no tendríamos.

¿El amor pierde valor a la hora de tener sexo tras un divorcio?

No tiene por qué. De hecho, el sexo y el amor no tienen por qué ir de la mano y eso no supone que pierdan valor. Tienen un valor independiente el uno del otro.

¿Y el sexo, puede perder importancia tras un divorcio, o todo lo contrario?

Depende mucho de la vida sexual que haya tenido la persona hasta el momento. Puede que durante su relación la sexualidad no haya estado presente y la persona, por ello, le otorgue mucho valor a recuperarla, o, por lo contrario, que los motivos de la separación hayan ido muy relacionados con ciertas carencias afectivas y ahora la persona esté más focalizada en tener ese amor y respeto que ha anhelado. Depende del caso, no se puede generalizar.

¿Cuáles son los principales temores en él y en ella tras un divorcio a la hora de volver a mantener relaciones sexuales?

Haberse olvidado de «hacerlo bien», no gustar a la otra persona, haber pasado demasiado tiempo «fuera del mercado» y no saber volver a él…

¿Es habitual acordarse del ex mientras se mantiene una relación sexual con otra persona? ¿Cómo afecta?

Puede desconcentrarnos y dificultar el disfrutar de la relación sexual, pero es normal recordar a la expareja durante el día, no solo durante el sexo. Debemos entender que esa persona ha formado parte de nuestra vida y, así como cuando hacemos algo solos que solíamos hacer con un amigo o familiar, también pensamos en esa persona, con el sexo pasa igual. No hay que castigarlo, pero sí habrá que trabajarlo si se repite mucho e imposibilita que disfrutemos de nuestra sexualidad a largo plazo.

¿Cuáles son las claves para liberarse de las ataduras del ex al volver a mantener relaciones íntimas?

Respetar el proceso de duelo y no forzarnos a 'olvidar' antes de tiempo, debemos entender que es un proceso natural que nuestro cuerpo necesita pasar.

Masturbarse con nuevas fantasías sexuales que no involucren a la expareja también puede ayudar y, en el momento de estar con otra persona, es importante centrarse en el momento presente, en lo que se está viviendo en ese preciso instante y tener mucha comunicación con la persona con la que se está teniendo relaciones sexuales.