Una ginecóloga advierte de cuándo el deporte afecta a la fertilidad

Sin embargo, para mejorar la fertilidad se recomienda realizar ejercicio. ¿Cómo saber 'qué cantidad' puede hacer una mujer que desea tener un hijo?

La cantidad de ejercicio físico para una mujer que desea mejorar su fertilidad depende de varios factores, como su estado físico actual, el índice de masa corporal o el nivel de actividad habitual. Es decir, no es tanto la cantidad de ejercicio físico realizado, sino que no haya un déficit calórico derivado de la práctica del mismo.

En general, se recomienda realizar ejercicio moderado de forma regular, alrededor de 150 a 300 minutos semanales. Lo mejor es practicar ejercicio físico combinado: aeróbico de intensidad moderada (caminar a paso ligero o rápido, bici, pilates, yoga, nadar) y entrenamiento de fuerza con peso corporal o resistencia ligera.

El ejercicio físico debe formar parte de un estilo de vida saludable. Lo ideal es combinarlo con una alimentación equilibrada rica en antioxidantes, omega-3 y otros nutrientes clave para la salud reproductiva.

¿Qué deportes habría que evitar?

Se debería evitar ejercicio físico excesivo de alta intensidad, es decir, entrenos muy demandantes como el CrossFit, HIIT extremo o largas sesiones de carrera a alta intensidad, especialmente si hay una baja disponibilidad energética; o deportes de alto impacto o con riesgo de lesiones: actividades que puedan generar un alto nivel de estrés físico, como deportes de contacto o levantamiento de pesas con cargas muy elevadas.

Lo ideal es mantener una rutina equilibrada, con ejercicios moderados y adecuados a cada mujer, siempre adaptándolos a sus necesidades y condición física, acompañado de unos buenos hábitos higiénico-dietéticos.

Una vez logrado el embarazo deseado, ¿es conveniente modificar esta práctica en el deporte?

Durante el embarazo la actividad física es muy recomendable, pero adaptada en cada etapa del embarazo. Cómo hemos comentado anteriormente, se deben evitar deportes de alto impacto con riesgo de caídas o golpes en el abdomen. En cambio actividades aeróbicas cómo caminar a paso ligero, nadar, yoga, pilates junto con entrenamientos de fuerza adapatado serían los recomendados.

¿Tienen un parto mejor las mujeres acostumbradas a rutinas de ejercicio físico?

El ejercicio físico mejora la resistencia, la fuerza muscular y la flexibilidad, lo que puede facilitar el trabajo de parto gracias a una buena y trabajada musculatura del suelo pélvico. Las mujeres activas suelen tener un menor riesgo de complicaciones durante el parto, menos probabilidades de partos instrumentales y una mejor recuperación.

¿Qué mitos hay que desterrar al respecto?

«El ejercicio físico puede provocar abortos espontáneos»: El aborto espontáneo tiene múltiples causas y el ejercicio por sí solo rara vez es el factor determinante.

«No se puede hacer ejercicio en el tercer trimestre»: El ejercicio físico se puede mantener en cualquier trimestre del embarazo, siempre adaptado.

«Si haces deporte, el bebé no crecerá bien»: Al contrario, el ejercicio físico mejora la circulación sanguínea placentaria, ayuda al control glicémico aumentando la sensibilidad a la insulina, reduce los niveles de cortisol y aumenta la sensación de bienestar gracias a las endorfinas y serotoninas.