Cómo aprovechar el verano para mejorar la comunicación en familia (en todas las edades)

Para García Gómez, hay multitud de prácticas que pueden ayudar en la adquisición de habilidades de comunicación durante las vacaciones de verano. Estas son algunas de ellas:

1.- La falta de tiempo es una amenaza para vencer en verano. El principal reto de la comunicación en el ámbito personal es poder vencer la escasez de tiempo durante el año para dialogar y comunicarnos. Ha llegado el momento de disponer de más espacios temporales para comentar y dialogar.

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2.- Menos pantallas y más cara a cara físico. Dediquemos al menos 15 minutos diarios a vernos las caras en vivo y en directo, a hablarnos en persona. La pregunta y la respuesta, el diálogo, es el elemento más efectivo para saber qué ocurre en el entorno familiar, padres, hijos, hermanos.

3.- La capacidad de escuchar es primordial. Es necesario asimilar bien los mensajes que llegan a nuestro entorno personal para después poder expresar con nuestras palabras. El foco se deberá centrar en qué se dice y qué se puede comentar a continuación.

4.- Hay que respetar la independencia y a la vez fomentar la proximidad. El cambio de lugar de residencia concentra a la familia en espacios diferentes a los habituales, por ello es fundamental que cada miembro tenga su espacio escénico y su «aire». No obstante, eso no quiere decir distanciamiento; al contrario, la relación podrá ser más directa y permanente si procuramos acercarnos y aproximarnos con los mensajes y las ideas que transmitimos.

5.- Educar en comunicación. Uno de los objetivos en esta época del año de mayor convivencia es educar a los hijos en buenos hábitos de comunicación para que se acostumbren a responder algo más que SÍ o NO a cualquiera de nuestras preguntas.

6.- Practica buenos hábitos de comunicación: concentra los mensajes y no alargues las frases, condensa las ideas como titulares periodísticos con impactos cargados de fuerza y regulariza la comunicación en las franjas de mañana, tarde y noche, de manera que haya regularidad en la frecuencia de comunicación.

7.- Desecha malos hábitos de comunicación: hay que hablar las cosas en el momento en que se producen y no a destiempo. No alargar una frase con varias ideas; una frase-una idea es lo idóneo para que el cerebro asimile lo que queremos transmitir. Utiliza un tono de voz alto y claro, evita la monotonía de la voz y apoya tus expresiones con el rostro, las manos y la postura corporal.

8.- Relación intergeneracional. En la comunicación con nuestros mayores, los queridos abuelos, presta atención especial al tono de lo que dices porque ellos pueden sufrir alguna deficiencia de atención y auditiva. Repite palabras claves que quieras que se fijen en su mente. Afecto y cariño son los mejores elementos de una comunicación eficaz.

9.- Crea el mejor clima. La confianza entre las personas es el elemento más valioso para crear un clima favorable a la comunicación: prioriza al otro sobre ti, que sea más protagonista que tú del diálogo. Refuerza su autoestima con tu mayor grado de empatía.

10.- La gamificación, como técnica de aprendizaje por el juego, funciona en comunicación. La educación en habilidades, competencias y recursos de comunicación es más eficaz si es amena y hasta divertida, pues el carácter lúdico facilita interiorizar los conocimientos y genera experiencias positivas.

Juegos para adquirir habilidades de comunicación

I) «La mochila misteriosa». Guarda en una mochila o bolsa unos objetos de uso cotidiano (peine, cuchara, lápiz, gafas...), sin que nadie los vea. El juego consiste en que un miembro del grupo, de los amigos, o de la familia, saque un objeto sin mirar e improvise durante 30 segundos sobre ese objeto.

II) «Radio Family Audio». Al final de cada jornada, en la tarde noche, hacer un breve balance del día grabando en el móvil un audio de 30 segundos cada miembro de la familia. Después escuchar y analizar.

III) TV Family Vídeo». Lo mismo, pero con imagen. Grabar un breve vídeo de 30 segundos con lo que a cada uno se le ocurra de la jornada transcurrida. Luego comentar entre todos.

IV) Mesa de debate con premio. Reunirse la familia y debatir un tema cualquiera, intrascendente, durante 10 minutos. Unos juegan el rol a favor y otros en contra. Alguien ejerce de moderador, saca unas conclusiones al final y concede un premio al «mejor comunicador».

El autor del decálogo, Julio García Gómez, es experto en comunicación, expresión y lenguaje. Director de Comunicación de la Fundación Casaverde. Docente e investigador de técnicas para incrementar y desarrollar competencias personales y potencialidades. Autor del libro «Técnicas de Comunicación Eficaz» y «Manual Urgente de Comunicación en Pandemia», posee experiencia en la docencia de técnicas para la comunicación sanitaria médico/paciente, personal sanitario en general y relación con el paciente, y ha trabajado a fondo esta especialidad en la pandemia Covid-19 para el desarrollo de las relaciones personales online con las nuevas tecnologías de comunicación a distancia. Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid con formación internacional en NAB Atlanta (Estados Unidos) y MIDEM Cannes (Francia).