¿De nuevo confinado con tu familia? Esto es lo que puedes hacer para no venirte abajo

Ante esta montaña rusa emocional que experimentan los padres que están otra vez encerrados en sus casas, Asensio recomienda que cuiden al máximo su estado de ánimo . «Esto lo podemos conseguir trabajando la fuerza mental, con el mensaje de "esto también pasará", y haciendo un truco mental que es pensar en la recompensa que nos espera en algún momento. Y si tenemos mucho ruido mental, podemos intentar buscar un momento a solas, en espacio donde recuperarnos». Así lo corrobora Raquel Martín, psicóloga de Emotium , para quien también hay que dar espacio a las actividades de ocio de cada uno, pactarlas. a fin de evitar peleas que pueden generar más tensión familiar».

No es el momento, recuerda Asensio, de que los padres «entren en culpas». «Una cosa que siempre les digo cuando me piden ayuda es que es importantísimo ser amable con uno mismo , si estamos con vaivén emocional entendamos que es normal, pero también lo podemos ver como una oportunidad. Podemos contárselo a los hijos porque si no hablamos de estos sentimientos en casa, se convierte en un tabú. Hablar con normalidad y de las emociones es un regalo que le hacemos.

Otra recomendación de la psicóloga de Vidas en Positivo es pensar en cosas que nos agraden . «Esta situación nos trae una oportunidad de aprender a convivir con la incertidumbre, de ampliar la confianza, conectar con la Esperanza y sacar nuestro lado más resiliente, y eso es un regalo que les haces también a tus hijos, que ya no van a tener que aprender este concepto». Los más pequeños, advierte esta experta, «este caos, desorden o incertumbre es algo ya casi normal, lo han interiorizado y se han adaptado mucho mejor que nosotros. Tienen mucha más flexibilibilidad que los adultos, que con la edad nos volvemos más rígidos».

Estos días en casa con ellos, indica Raquel Martín, psicóloga de Emotium, «también hay que establecer normas sencillas, límites claros. Dependiendo de las edades de los más pequeños de la casa, podemos establecer economías de fichas, o contratos conductuales, pero siempre desde un enfoque de educación positiva, basado en el afecto, la empatía, los refuerzos....», pero, sobre todo, insiste, «planificiar actividades agradables con ellos: mayor tiempo de calidad que de cantidad».

La guinda de las trampas

A pesar de estar recluido en casa esta situación genera también, recuerda la socióloga Alicia Aradilla «mucho cansancio físico. Ante esto un gran recurso, muy poderoso y sencillo a la vez, es la respiración . Así pues, prestemos atención a nuestra respiración, que al convertirse en consciente disminuye todo el ruido interior, permitiéndonos otras palabras y emociones más agradables».

Por último, aconseja Asensio, «busca ayuda profesional si fuese el caso. No pasa nada por hacerlo, se aprenden muchos recursos para poder instalarte en un mejor estado psicológico, mental y emocional. Pedir ayuda es un signo de inteligencia, así que no hay que dudar en hacerlo, es una inversión en ti mismo. Hoy en día hay multitud de terapias online, cursos para conectar con la calma, o mantenerse sereno y poder aportar en tu hogar. No pasa nada, insisto, y es sanísimo».