Esto es lo que sí (y lo que no) debes meter en la bolsa de playa si tienes niños

Lo principal de los planes de verano con menores es «protégete y protégelos», recuerdan los expertos

30/07/2021
Actualizado 06/08/2021 a las 09:21h.

Un buen día de playa pasa por asegurarse de que la familia lleva lo imprescindible para disfrutar de la jornada. Más, cuando hay niños de por medio. Como comenta Pilar Naval, del Grupo IBE (especialistas en socorrismo acuático), «atrás quedan para siempre esas jornadas ... donde lo único que importaba era desconectar de todo, ponerse moreno y tumbarse en la arena a leer tranquilamente un libro electrónico donde se acumulan más de 150 obras maravillosas con las que evadirse de los gritos que lanzan los chiquillos de la familia de al lado. Un padre o una madre con niños pequeños (y no tan pequeños) deben olvidarse de todo eso hasta dentro de unos años o hasta que puedan hacer una escapada a solas con su pareja». Llegará el momento, prosigue esta experta en seguridad infantil, «en el que estos mismos padres echarán de menos aquellas excursiones a la playa, cargados hasta arriba de carpa, o sombrilla o todo, las sillas, las neveras, las bolsas de ropa llenas de recambios, de mudas, de "por si caso", la crema de protección solar de todos los factores y formatos, las chanclas...».

Pero, ¿qué es realmente lo que hay que llevar a la playa o a la piscina cuando hay niños pequeños en la ecuación? Tal y como explica esta experta, «hay que remitirse al sentido de la campaña #OjOPequealAgua ». «Lo que nunca debe faltar es el estar a su lado (siempre). Tú eres el guardián/a del agua . Has de enseñarle ciertas habilidades, explicarle las consecuencias de tirarnos desde la rocas, enseñarle a detectar el riesgo, a mirar las señales que avisan del cansancio, a aprender a escuchar su cuerpo, cuando no puede más, cuando necesita respirar, beber, dormir, comer… Los padres somos los responsables de mostrarles la causa efecto de sus acciones, de sus juegos, de sus riesgos. La causa efecto para él y para los demás. También debemos enseñarles a decir que no, a seguir las normas, a identificar las banderas y lo que significan, a reconocer el trabajo del SOS y de todos, absolutamente todos los que trabajan por nuestra seguridad y disfrute. Eso es lo verdaderamente importante tener claro en el medio acuático», sugiere Pilar Naval.

Esto es lo que sí debes meter en la bolsa de playa

De esta forma, esta es, para esta profesional, el «check list» de lo que debemos llevar (y lo que no) en un día playero:

Sentido común. «Mete en la bosa tu sentido común. No somos peces, no es nuestro medio. Pero nadie conoce a tus hijos mejor que tú: su estado, su carácter, sus capacidades y sus limitaciones. Nadad paralelos a la orilla sin adentros demasiado. Haz caso a la cartería, banderas y avisos del socorrista», apunta Pilar Naval.

Responsabilidad y ojos hasta en la nunca. «En menos de un minuto un niño se ahoga. No hay margen para llegar. Siempre a la vista y a tu alcance en muy poco tiempo. En el agua no llegas a él a la misma velocidad que en tierra, mejor tenerlo cerca», advierte.

Autoprotección. El top del verano con niños es «protégete y protégelos». Por eso no hay que olvidar nunca lo siguiente:

-Un chaleco (mcho mejor que manguitos o flotadores),

-crema y

-protector labial,

-sombrero

-gafas de sol

-Agua para hidratarse con frecuencia

-Pulseras identificativas por si se pierden (o el teléfono apuntado en la piel).

Móvil. «El teléfono móvil es una herramienta imprescindible para avisar a los servicios de emergencia. Llama al 1-1-2 ante cualquier problema. Para todo lo demás, modo avión. Ya sabes que no le puedes quitar los ojos de encima a tu hijo», insiste.

Seguridad. «Elige playas con servicio de socorrismo, te dan un plus de seguridad. Averigua si la playa que prefieres es adecuada para ir con niños, si es lo bastante larga o cubre nada más entrar, tiene escalones de arena, o suele haber corrientes. También es interesante investigar si cuenta con duchas, baños... etc.», recomienda la experta del Grupo IBE.

LO QUE SE QUEDA EN CASA (PORQUE ANTES O DESPUÉS TE PUEDE DAR UN DISGUSTO)

Planes de siesta. «Ni siestecita, ni lectura, ni tumbarse al sol. Mejor piensa en juegos de arena o de agua. Es una oportunidad para compartir tiempo y actividades juntos, eso que no podemos hacer el resto del año. Ya sabes... vigilando todo el rato», recuerda Naval.

Colchonetas inflables. « Dan falsa sensación de seguridad. Permiten llegar más lejos pero, hay que volver . Con o sin inflable. Si el viento sopla de tierra te arrastra mas adentro y te dificulta el retorno», señala esta experta.

Comilonas y alcohol. «No es el día de las copas y ni de ponerse las botas. En le mejor de los casos te dará sueño o serás candidato a una mala digestión . Comida ligera y aguita para todos», propone.

Ni WhatsApps, ni redes... «Explicar por WhatsApp a toda la familia lo bien que lo pasamos, subir fotos a redes, interactuar con nuestros seguidores, contestar correos, revisar los "Me Gusta"... NO. Tú sabes que eso lleva más de un minuto, y en ese tiempo se ahoga un niño. El móvil -remarca esta especialista- es para avisar al 1-1-2, solo en caso de emergencia. Hazte a la idea de que lo has dejado en casa», concluye.