Cómo prevenir desde bebés que se agraven las dificultades de aprendizaje y comportamiento

¿Cuáles son los signos de alerta en los que hay que intervenir para prevenir problemas futuros de aprendizaje en los bebés?

Principalmente destacaría los bebés con dificultades en conectar con el mundo a través de la mirada, con poca motivación para moverse, poca variabilidad de sonidos o poca mímica facial. Y por otro lado los bebés con poco tono muscular, a los que les cuesta moverse o controlar su cuerpo. Los que tardan algo más de tiempo en controlar la cabeza o la posición sentada.

¿Y en los niños?

En los niños los signos de alerta estarían alrededor de cuatro áreas. La de coordinación, con dificultades en el control de su cuerpo, poca habilidad en las manos o dificultad para subir o bajar escaleras. Las visuales, con dificultad para mantener la atención visual sobre un objeto o un cuento, o dificultades y rechazo en los juegos de pelota entre otras. Las de lenguaje, con poca expresión facial o dificultades en el desarrollo del lenguaje hablado. Y finalmente el área comportamental, con niños muy sensibles a sonidos o al tacto por ejemplo, con poca tolerancia a la frustración o dificultades en la relación con otros niños. Aunque hay que tener en cuenta la edad para valorar estos aspectos como expresión de un problema de desarrollo.

¿Cómo podemos actuar en los primeros años de vida? ¿Qué aspectos son los que suelen descuidar las familias?

Hay mucho que podemos hacer en los primeros años. Es particularmente importante el primer año de vida donde el bebé es una auténtica esponja aprendiendo de sus experiencias y madurando a toda velocidad. En este periodo tenemos prácticas básicas de crianza que son muy importantes y no siempre se tienen en cuenta por miedo o desconocimiento como pasar mucho tiempo piel con piel, balancear y portear al bebé o darle la posibilidad de estar boca abajo para jugar desde el primer mes. Quizá en muchos casos vemos exceso de pijamas y mantas que dificultan moverse al bebé y le impiden experiencias en la piel, exceso de carritos, exceso de tiempos boca arriba, exceso de chupetes y exceso de pantallas para calmar. Más allá del primer año hay muchísimo para hacer si facilitamos el movimiento, el juego, la naturaleza, la autonomía y los cuentos, entre otros.

La atención es el drama de nuestros días. ¿Qué podemos hacer más allá del diagnóstico?

Sin duda es la epidemia de nuestros días y tiene pinta de ir a peor. Lo primero es prevenir estimulando el desarrollo neuro-sensorio-motor de niños y niñas, promoviendo los juegos de vivencia corporal y social, la experiencia de la naturaleza, entrenando la atención en las relaciones y los cuentos. Y por otro lado promoviendo la responsabilidad personal y social del niño en la familia en la que puede ser responsable de muchas tareas al servicio de otros. Y sobretodo limitando el uso de pantallas.

-¿Qué le ayuda cuando el déficit de atención ya está instalado?

En cierta forma nuestra sociedad ya tiene un déficit de atención instalado . Todo va rápido. Las redes sociales luchan por secuestrar nuestra atención para convertirnos en el producto que comercializan. Si esto absorbe a adultos, puedes imaginar lo que sucede con los niños en los que hay una mayor indefensión. Por ello la limitación en el uso de pantallas y redes sociales, y promover tareas que entrenan la atención como ayudar en la casa, ser responsable de plantas o animales, fomentar la lectura, la reflexión o incluso el aburrimiento son el único camino. Al margen de lo anterior, profesionales de la salud deberían evaluar qué factores están afectando de una forma más importante al niño e iniciar intervenciones especializadas si fuera necesario.

¿Qué es lo que más perjudica al futuro escolar de estos niños?

Lo que más perjudica puede ser que en realidad no exista un futuro escolar porque el niño no sea capaz de desarrollar unos estudios para los que la atención y otras funciones cognitivas suelen ser imprescindibles. Esto añadido a la presión y la frustración de no llegar.

¿Qué aspectos se pueden trabajar según usted?

Quizá las áreas de intervención que más cambios producen en estos niños son: la intervención general sobre el desarrollo neuro-sensorio-motor que realizan los fisioterapeutas expertos en desarrollo, como los formados en TMPI. La intervención sobre la función visual, un aspecto absolutamente clave para la atención, que realizan los optometristas expertos en desarrollo infantil. La intervención sobre la función auditiva, clave para la lectura o la comprensión en el entorno escolar. Y la intervención sobre la parte psico-afectiva por parte de psicólogos especializados. Por último, me gustaría destacar la labor de maestros y educadores, cada vez más concienciados de este problema, cuya labor es esencial. Cada vez son más los centros y profesionales de la educación que nos piden espacios de formación para acompañar mejor a estos niños y sus familias. El éxito depende en gran parte de ellos.

¿Hasta cuándo (qué edad) se puede trabajar en su desarrollo?

¿Hasta cuándo un ser humano puede aprender y desarrollar capacidades para una vida mejor? Difícil responder a esta pregunta. Lo que es más sencillo es decir que cuanto antes mejor.