Dana en Valencia: «Cuidar de madres y bebés es preservar la vida»

«Se trata de un grupo de acompañamiento cuyo objetivo es crear un espacio de sostén y contención a largo plazo para las afectadas y también utilizar nuestro altavoz y recursos para responder a necesidades específicas a nivel de recursos y de lo que necesitan con mayor inmediatez (ropa, comida, agua, etc.)», explica Moreno a este periódico. «Estará disponible durante el tiempo que lo necesiten o les resulte necesario. Tenemos la estructura y un equipo multidisciplinar para ofrecer apoyo en diferentes áreas».

El equipo de profesionales «se enfoca en responder a las necesidades que expresan las mujeres y aún le estamos dando forma en base a lo que se va compartiendo -reconoce-. Estamos al inicio y no tenemos una estructura rígida, cada día le damos forma en base a las necesidades expresadas que van desde lo emocional hasta las cosas más prácticas como cómo coordinar o difundir el envío de recursos».

Además de crear este espacio, la experta explica que van más allá, ofreciendo también «apoyo multidisciplinar del equipo de Parto Positivo, con sesiones en directo, acceso a nuestra matrona para todas las dudas de carácter sanitario, etc. Tenemos también profesionales que se han unido para apoyar. El foco está en las mujeres y en las necesidades que expresan».

Reconoce que le sorprendió «la cantidad de féminas que se han unido para ofrecer apoyo, profesionales y no profesionales. Madres que quieren apoyar y sostener. Ahora mismo nuestro papel es crear y sostener un espacio cuidado y seguro para las que lo necesiten».

De lo que hablan, es privado. «Prefiero no compartir detalles específicos ya que todo lo que se comparte en el grupo y en las sesiones en directo es confidencial», explica Moreno, «sin embargo, puedo decir que las mujeres están experimentando una amplia gama de emociones y situaciones debido a esta catástrofe -prosigue-. Desde Parto Positivo, hemos observado que muchas mujeres sienten un profundo dolor por la pérdida repentina de seres queridos, así como una gran preocupación por la falta de acceso a los recursos más básicos. También hay un fuerte sentimiento de aislamiento y para muchas la imposibilidad o dificultad para salir de casay miedo a las consecuencias de la situación, riesgos de infección, así como estrés, ansiedad e incertidumbre. Es un momento muy delicado».

La experiencia, reconoce, está siendo dura: «Es devastador para quiénes estamos a miles de kilómetros. No imagino para quiénes lo viven en primera línea».

No hay que olvidar que «el embarazo y el posparto son momentos de gran vulnerabilidad. Una de cada cuatro mujeres desarrolla un trastorno de salud mental ya en el embarazo, si a eso le sumamos la situación que están viviendo se agrava todo más. Por eso, queremos mantener nuestro apoyo a largo plazo. Confío en nuestra capacidad de unirnos, tejer red y cultivar la resiliencia. Cuidarnos es la base de nuestra sociedad y cuidar de madres y bebés es cuidar de la vida».