La Comunidad de Madrid rectifica: las mujeres podrán dar a luz en sus hospitales

La sorpresa saltó este domingo cuando la CAM anunció que, desde ese mismo momento, los hospitales de La Paz, Gregorio Marañón, Doce de Octubre y Puerta de Hierro-Majadahonda iban a «centralizar las urgencias de Obstetricia, Ginecología y Neonatología». Es decir, una mujer embarazada a punto de dar a luz que resida en la localidad madrileña de Fuenlabrada, por ejemplo, tendría que parir en el Doce de Octubre, según lo establecido en el documento adjunto. Daba igual que todo su embarazado hubiera sido seguido en el Hospital Universitario de Fuenlabrada. La Comunidad quería que los partos que desencadenen en medio de esta crisis sanitaria se produjeran en solo cuatro hospitales .

La intención -según la CAM- era evitar que las embarazadas se contagiaran . Sin embargo, fuentes sanitarias aseguran a este diario que esa estrategia carecía de toda lógica. «Era muy complicado que solo cuatro hospitales pudieran asumir el trabajo de todas las maternidades. La Paz tiene una media de 15 partos al día. ¿Iba a ser capaz de atender unos 40 partos diarios? », plantean.

« Ninguno de los cuatro hospitales tenían ni espacio ni medios para recibir ese volumen de golpe. No estaban preparados », aseguran fuentes del sector. «Tampoco especificaron qué iban a hacer con las matronas de los otros hospitales», recuerdan. « ¿Acaso habían pensado cómo iban a aislar a las embarazadas con coronavirus, que es muy probable que haya, del resto si la intención es evitar el contagio? ¿De dónde iban a sacar espacio?», se preguntan.

Desde El Parto es Nuestro , organización dedicada a mejorar las condiciones de atención a madres e hijos durante el embarazo, parto y posparto, celebran que dejen a las mujeres dar a luz en el hospital que ellas mismas elijan. « Se tendrían que centralizar los partos en determinados puntos concretos, donde no haya coronavirus , porque en la Paz están colapsados », recuerdan, «sin vulnerar los derechos de las mujeres».

La entidad recuerda que la situación de emergencia sanitaria en la que nos encontramos así como las decisiones políticas de este tipo, « suponen una situación de estrés añadido a las mujeres » que se debería evitar.