Las webcam en las guarderías generan polémica

Ana Vivancos, directora de la guardería El Parque de Pozuelo

-Desde el principio hemos contado en nuestra guardería con el servicio de las cámaras web dentro de las aulas, sin bien en nuestros comienzos nos ayudó mucho este servicio para que los padres tuviesen confianza al dejar a sus hijos en una escuela por aquel entonces desconocida, ahora tras ocho años ayuda a los que los padres se sientan más cerca de sus peques mientras están separados; el poder ver qué están haciendo en cualquier momento tranquiliza mucho y de esa forma están siendo partícipes de su desarrollo en la escuela.

-Nuestras webcams retrasmiten a tiempo real lo que sucede en las aulas (no hay ninguna grabación de imágenes ) y el acceso a éstas está limitado mediante un usuario y contraseña (distinta en cada clase) que sólo se dan a los padres una vez que son clientes de la escuela, y solamente acceden a la clase de sus hijos.

-La imagen que proporciona la cámara está orientada con el fin de eliminar las zonas de cambiadores(zona de cambios de pañal y de ropa) y entradas a los baños que están, como es lógico, prohibidas.

-El fin de nuestras cámaras no es la vigilancia ni control de los padres, de hecho lo normal es usarlas en el momento de la adaptación del niño al cole y paulativamente este interés es más esporádico, se limita más al disfrute y compartir ese momento con su hijo.

-Nuestra escuela se caracteriza por una transparencia absoluta, por hacer a los padres partícipes en todo momento de las actividades que están realizando sus hijos en el centro..., ellos pueden venir a cualquier hora del día a por sus hijos… y lo que pretendemos con las cámaras es ofrecerles una ventanita más para acercarles a sus hijos en el día a día de la escuela, y de esa forma conseguimos esa cercanía que nos caracteriza.

Verónica Dans, maestra de primaria en el colegio público Los Ángeles de Torrelodones

-Una vez que tenemos en cuenta los aspectos indiscutiblemente más importantes en la utilización de vídeo cámaras en las aulas, como son la protección de los más pequeños y la de los maestros o profesores, me planteo que nunca alcanzaríamos a imaginar todas los usos que una mente enferma y retorcida puede hacer de esos vídeos,(que aunque las cámaras no graben se pueden hackear muy facilmente), se nos escaparían muchos y seguramente muy graves.

-Ya protegidos los que tienen que estarlo, me cuestiono si realmente existe algún motivo más allá de la curiosidad y control de unos padres y si es realmente conveniente alimentar esa necesidad sobre sus hijos y todo lo que está en contacto con ellos.

-Vayamos por partes, los padres después de ver el video harían sesiones de cómo deben hacer los alumnos, que en ese momento es lo que son, una cosa u otra, usurpando y anulando la tarea del maestro, educador o profesor que, por mucho que a estos súper protectores les parezca estar más cualificados que ellos, no lo están. Los niños recibirían dos mensajes cada día y en muchos casos estos mensajes no coincidirían. Esto generaría falta de seguridad en muchos casos y egos exacerbados en otros.

-El docente sabe lo que hace y cómo deben hacerlo los alumnos. Dejemos que la autoestima, autonomía e independencia de los niños se desarrolle como debe hacerlo y a los profesionales hacer su trabajo para ayudar a lograrlo.

-Por último, lanzo esta pregunta: ¿cómo nos afectaría a cada uno de los distintos profesionales que instalaran una cámara de vídeo en nuestros lugares de trabajo? ¿qué mensaje nos estaría llegando?