Hazte premium Hazte premium

«Contagios, síntomas, bajas... ¡Más que un colegio parece un centro de salud!»: así se organizan las escuelas en plena ola

Los centros escolares innovan cada día ante un goteo incesante de contagios que afectan a niños, docentes, personal auxiliar, conserjes, cocineros...

Imagen de una de las aulas de Infantil del Colegio Clara Campoamor
Ana I. Martínez

Esta funcionalidad es sólo para registrados

La vuelta al cole tras las vacaciones de Navidad se está convirtiendo en un sálvese quién pueda. El aumento de contagios en la sexta ola está provocando que las familias lo tengan muy complicado para poder conciliar con clases confinadas, contagios y un incesante número de positivos en el entorno del menor. Al mismo tiempo, los centros escolares hacen encaje de bolillos para que la actividad educativa siga su curso a pesar del gran número de profesores que están de baja .

«El lunes y el martes, yo misma abrí y cerré las puertas del colegio porque nuestro conserje está confinado en casa», cuenta a este diario Nuria Hernández, directora del CEIP Clara Campoamor , situado en la localidad madrileña de Alcorcón. Hernández asegura que llevan unos «días de locura» especialmente porque, tal y como recuerda, «ya no es sólo que te falten profesores», sino que también toca solucionar otros frentes como «la ausencia del portero, personal de cocina, etc. Pero el lunes nosotros teníamos que abrir las puertas. Los niños tienen que seguir su ritmo normal y es en lo que trabajamos día a día».

Este centro tiene la suerte de tener solo, en estos momentos, un profesor de baja. «Y ya nos están mandando al sustituto», cuenta, «aunque, mientras tanto, los profesores del centro hemos cubierto su ausencia y, además, el ayuntamiento también nos ha enviado a una persona que abre y cierra las puertas del colegio. Lo mismo pasa con la cocina -continua-. El lunes no teníamos personal suficiente porque las dos auxiliares están contagiadas , aunque afortunadamente esas bajas también están ya cubiertas». Pero como muy bien señala la responsable, que es la coordinadora de todos los directores de Alcorcón, «están de baja de media 7-8 profesores por colegio».

«Tenemos a profesores haciendo labores de consejería, monitoras de comedor que han ampliado su horario para ayudar a la cocinera...»

«Lo primero que hicimos el lunes fue asegurarnos de que todas las clases tenían sus profesores», explica Hernández. « uego nos encargamos de la cocina: l os niños comen a las 14:00 horas y, para entonces, tenía que estar todo listo . Tuvimos que reorganizar porque faltaba personal», cuenta. «Personalmente, tengo la suerte de tener un equipazo en el colegio», asegura la responsable del CEIP Clara Campoamor. «Y me refiero a docentes y no docentes porque, al final, somos personas. Profesores haciendo labores de consejería, monitoras de comedor que han ampliado su horario para ayudar a la cocinera... Es verdad que los centros contamos con el apoyo de la Administración, pero se sale del paso con la gente que está dentro. No hay otra manera. De hecho, me consta que hay colegios que no tienen aún sustitutos para cubrir las bajas».

A su vez, este colegio tiene en casa a 40 niños (de 124 alumnos) desde el lunes, aunque no tiene clases confinadas. «Ya no es solo que el propio alumno esté contagiado, sino que el hermano, la madre, el padre... tenga Covid. Así que, desde el primer día de clase, las familias nos están llamando para informarnos de que el menor, por precaución, no va a acudir al centro». Esto se traduce en que están en casa «entre 2 y 3 niños por aula» ya que, de momento, las clases no se confinan hasta que no haya un 20% contagiados, tal y como establece el nuevo protocolo de la Comunidad de Madrid.

«Cada día es un sobresalto»

La vuelta al cole en el nuevo año del Colegio Zambrano de Sevilla ha comenzado también con un panorama muy distinto a como cerró 2021. Actualmente, de los 604 alumnos de Infantil y Primaria, 60 son positivos, y de los 34 docentes faltan siete; cuatro están contagiados y otros tres cuidando de sus hijos menores, también positivos.

Desde la dirección de este centro público aseguran a ABC que cada día es un verdadero sobresalto. « El teléfono no para de sonar desde antes de las nueve de la mañana. Padres que nos comunican que sus hijos han dado positivo y que se preocupan por cómo se conectan a su clase para no perder curso, y docentes que igualmente no pueden acudir por culpa del Covid. No dejamos de hablar de contagios, enfermos, síntomas, bajas... Es una locura. ¡Más que un colegio parece que estamos en un centro de salud!», confiesan.

«Los trámites desde que anunciamos una baja hasta que nos llega un profesor de refuerzo son muy lentos. Hace falta mayor agilidad»

No dudan en calificar la situación de «auténtico caos» . Y es que con tanto docente ausente, la organización de las clases se hace muy complicada, tanto que el equipo directivo ha tenido que salir de su despacho y ponerse al frente de las aulas. «Como todos somos profesores estamos dando clase. El problema –matizan – es que no nos llegan refuerzos. Los trámites, desde que un docente nos comunica su positivo hasta que se da de baja y lo damos a conocer a la Consejería de Educación y deciden mandar a alguien, son muy lentos, tanto que cuando nos quieren enviar a un sustituto de refuerzo, nuestro maestro enfermo ya se ha curado y regresado al centro. No puede ser. A eso hay que sumar que a los profesores que no son positivos y, por tanto no tienen baja laboral, pero están en sus casas cuidando de sus hijos menores contagiados, no les sustituye nadie tampoco».

Por ello, desde esta escuela sevillana solicitan mayor agilidad en todo el papeleo burocrático mientras dure esta situación de contagios tan elevada. « En otro escenario podríamos optar por juntar más niños en el mismo aula o llevarles al salón de actos y hacer allí actividades, pero para mantener las distancias y ventilaciones adecuadas, estas soluciones no son posibles».

Muy diferente es la situación en la que se encuentran el colegio madrileño Brains . «Solo tenemos dos profesores positivos de Infantil y Primaria y otros dos de Secundaria y Bachiller», cuenta a ABC Manuel Cruz, director de estudios de Infantil y Primaria del centro situado en La Moraleja. El responsable celebra estas cifras porque antes de las vacaciones de Navidad «tuvimos un mayor número de bajas de profesorado: unos 8-9 de los poco más de 140 profesores que tiene el centro».

Las bajas se cubren con los «profesores de apoyo y jefes de departamento» para que «los niños no se vean afectados», cuenta Cruz, quien reconoce que, aunque las bajas están siendo mínimas, «la reorganización que tenemos que llevar a cabo es muy importante: mover horarios, gestionar con los profesores de apoyo, jefes de departamento, etc.».

Clase híbrida

Clases confinadas no tienen y los menores que dan positivo «siguen las lecciones igualmente desde casa, con el horario normal, a través de la clase híbrida que imparte el profesor: presencial para los que están en el centro y online para los que no».

El colegio, teniendo en cuenta lo vivido con la pandemia y Filomena, cuenta además con un protocolo especial que pondrían en marcha ante cualquier imprevisto. «Está todo preparado para que nuestros alumnos puedan seguir, si fuera necesario, las clases online al cien por cien sin ningún problema», asegura Cruz.

Mascarilla FFP2 obligatoria en todo el centro

Desde el Colegio Hastings School, Helen Ormerod, directora de Educación Primaria, apunta que no tienen ninguna clase confinada a día de hoy, pero sí estudiantes que se han quedado en casa por contagio o por tener contacto estrecho con positivos como pueden ser sus padres. Asegura que antes de la vuelta al cole en el nuevo año han sometido a todo el personal a pruebas de antígenos para asegurarse de que no están infectados, y que mantienen las mascarillas FFP2 obligatorias dentro del colegio y la ventilación cruzada es obligatoria en todas las áreas. 

«Desde que el Covid llegó a nuestras vida —explica—, hemos estado revisando constantemente la mejor manera de impartir clases online a todas las edades. Nuestro programa de dispositivos 1to1, las opciones de aprendizaje online y presencial y la flexibilidad de todo el equipo docente han permitido a nuestros alumnos seguir con su aprendizaje y garantizar que éste siga siendo de la máxima calidad. En la actualidad tenemos alumnos que se unen a las clases desde casa y utilizamos una serie de plataformas para apoyar su aprendizaje, dependiendo de su edad».

La incidencia por Covid en el colegio Brains Telde de Gran Canaria es también mínima, según señalan. «Sólo tenemos a un profesor de baja, de los 38 que trabajan en el centro, y que está a punto de reincorporarse», cuenta Laly Ramírez, su directora. «Y solo 5 alumnos, de 209, están en casa», añade.

La responsable asegura que «siempre se cubre la baja del profesorado». Además, «cuando falta un profesor, los alumnos reciben un email del docente con las tareas a realizar . Los chicos nunca están solos porque en el aula tienen a otro docente para ayudarles», explica.

Aprovechar el entorno natural

Algo similar sucede en el Colegio Virxe Da Cela de Monfero , una pequeña localidad de A Coruña que no llega a los 2.000 habitantes. «Tenemos 159 alumnos matriculados y solo dos de ellos son positivos y de los 28 docentes, ninguno se ha contagiado por Covid», asegura tranquila Camino Pereiro, directora de esta escuela pública.

Reconoce que la situación está muy controlada porque la población vive muy dispersa, los protocolos se siguen respetando al máximo dentro del centro, las familias cumplen las medidas en sus hogares «y porque estamos aprovechando al máximo el contacto con la naturaleza que nos posibilita nuestro entorno para estar el mayor tiempo posible al aire libre, con lo que proporcionamos al alumnado tanto la seguridad sanitaria como la emocional que precisan».

Explica, además, que mientras muchos colegios han realizado desde el comienzo de la pandemia una adaptación tecnológica de las clases, ellos han aprovechado la situación para acometer también una adaptación arquitectónica . «En colaboración con los docentes, las familias e, incluso el alumnado, hemos hecho una puesta en común para hacer un nuevo diseño de las aulas, de tal manera que, por ejemplo, hemos unido tres clases de Infantil derribando muros y aprovechando un patio interior natural. Es una forma de sacar partido a la pandemia en función de las nuevas medidas de seguridad para todos».

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación