El vestido de Balenciaga de la Reina Letizia para el retrato de Annie Leibovitz: un diseño de 1948 cedido para la ocasión

De entre los llamativos detalles, el estilismo de la Reina, una vez más, ha creado una gran expectación. Para la ocasión, Doña Letizia ha llevado un diseño de Balenciaga compuesto por vestido y capa de 1948, que actualmente pertenece a la Fundación Antoni de Montpalau, una organización con veinte años de andadura y sede en Sabadell.

El vestido es un traje de noche realizado alrededor de 1948, probablemente en el taller que Balenciaga tenía en Barcelona. Este diseño drapeado de tul de sea perteneció a María Junyent, sobrina y colaboradora del pintor, escenógrafo y coleccionista Oleguer Junyent y quienes residían muy cerca del taller del modisto. Fue donado a la fundación por Oleguer Armengol Junyent. Este vestido se ha expuesto en el Museo del Traje o en el Museo Cristóbal Balenciaga de Getaria.

Por su parte, la capa de gazar pertenece a un conjunto de ceremonia realizado también en el taller barcelonés en 1962. En este caso pertenece a un conjunto compuesto por un vestido color marfil y la capa, ambos mandados a hacer por la condesa de Torroella de Montgrí y marquesa de Robert, Maria del Carmen Ferrer-Cajigal de Robert, para la ceremonia de boda de Juan Carlos de Borbón y Sofía de Grecia. El diseño fue donado a la fundación por Carmen de Robert Ferrer-Cajigal y ha sido expuesto en el Museo Thyssen en la exposición Balenciaga y la pintura española de 2019.

Aunque es llamativo que Doña Letizia no lleve ningún atributo que la distinga como Reina consorte: ni diadema ni la banda de la Orden de Carlos III, si que para la ocasión ha optado por lucir los pendientes y el collar de chatones, un regalo de Alfonso XIII a su prometida, Victoria Eugenia de Battenberg. Mientras que en el dedo índice de su mano izquierda luce su inseparable anillo de oro amarillo macizo de 18 kilates del orfebre italiano Coreterno, un regalo que le hicieron el Rey y sus hijas hace años.