Miss Venezuela busca chicas «más inteligentes», dejando atrás las «medidas perfectas»

Las aspirantes a la corona de este año desfilaron en el tradicional ensayo abierto a la prensa, en el que cada una de ellas se mostró con más gracia que torpeza mientras se anunciaban sus edades y medidas. Con edades que oscilan entre los 18 y los 25 años y estaturas que van de 170 a 180 centímetros, habituales cada año, en esta ocasión ninguna posee 90 centímetros de busto y cadera y 60 de cintura, las consideradas «medidas perfectas» .

Este rasgo salta a la vista debido al afán de los organizadores por promocionar un «nuevo» formato que deje atrás la rigidez del canon de belleza y las acusaciones entre algunas exreinas de haber obtenido beneficios económicos por supuestos vínculos con dirigentes del Gobierno chavista.

Al respecto, la gerente general del certamen, Nina Sicilia , dijo que aunque el aspecto físico seguirá siendo importante, «las medidas perfectas a nivel internacional ya no son la premisa a evaluar en primer lugar». «Nunca deberían prevalecer las medidas físicas sobre la capacidad intelectual o de personalidad de ninguna candidata (...) Siempre va a seguir siendo importante la estatura, la belleza física, el cabello, una hermosa sonrisa, eso es fundamental, pero hay que sumarle todo lo que hoy en día está marcando la pauta en el mundo entero», dijo.

Explicó que en las competencias internacionales de belleza femenina, en las que Venezuela ha ganado más títulos que ningún otro país, hoy se busca « un ser humano completo , preocupado por los problemas sociales del mundo, comprometido con los temas de responsabilidad social». Por ello, en esta ocasión los organizadores buscan «una muchacha que sea inteligente, hábil, culta, que maneje varios idiomas» y que «físicamente sea muy atractiva» para que consiga el año próximo la corona del Miss Mundo, una hazaña lograda ya por seis venezolanas. El próximo año se elegirá con los mismos parámetros a la representante del país en el venidero Miss Universo.

Sicilia aseguró que las beldades han actuado apegadas al nuevo código de ética que impuso la organización tras las denuncias que obligaron a suspender el concurso este año y que salpicaron también a quien fuera su presidente durante cuatro décadas, Osmel Sousa , conocido como el «zar de la belleza».

Ahora, bajo la dirección de tres exreinas, la organización busca acabar con la polémica en que se vio envuelta este año con una nueva edición que, al igual que en los últimos cuatro años, estará marcada por la austeridad propia de la severa crisis económica nacional. Está previsto que el espectáculo dure cuatro horas dividido en 14 bloques en los que como de costumbre las participantes harán tres pasarelas -con ropa informal, traje de baño y vestido de gala- y 10 semifinalistas responderán preguntas sobre diversos temas. Para atinar en este aspecto, las concursantes recibieron en los últimos meses preparación con varios expertos en el área política, social, deportiva, diplomática, cultural e internacional.

Sicilia defendió la vigencia de los concursos de belleza pues cree que estos siguen siendo una plataforma para que las mujeres sean escuchadas y de ellos ha surgido una «lista interminable» de féminas notables en varios campos profesionales. «Es un escenario más, la que es inteligente , tiene un objetivo, va a aprovechar ese concurso de belleza con todo y detractores para mostrar y para decir algo más», aseguró.