Salvador Sobral: «Ni beso bien ni soy buen amante, menos mal que al menos canto bien»

Su primer amor llegó durante un verano con su familia en el Algarve, al sur de Portugal. El joven cantante, que por aquel entonces contaba 13 primaveras, no guarda muy buen recuerdo: «La primera vez que besé a la chica fue terrible porque yo pensaba que lo único que había que hacer era tener la boca abierta y mover la lengua todo el rato. Después me enteré de que todos los que me vieron se rieron de mí», recuerda entre divertido y avergonzado. Tanto fue así que hasta su primo, que también presenció la cómica escena, le explicó cómo debía besar para triunfar con las mujeres: «Me dijo: “Tío, tienes que estar todo el rato abriendo y cerrando la boca”», unas clases que no le sirvieron de mucho pues nunca llegó a aprender bien la lección. «Ni beso bien ni soy buen amante, menos mal que al menos canto bien», explica riendo.