Las razones de la ruptura de Genoveva Casanova y Michavila

Divorciada de Cayetano Martínez de Irujo (53) y madre de dos hijos, los mellizos Luis y Amina, de 15 años, en los últimos meses la mexicana había anunciado su intención de pedir la nulidad matrimonial, por lo que inició una serie de consultas y trámites. Aunque siempre ha declarado que lo hacía «porque considero que el matrimonio es otra cosa» (en referencia a sus años con el duque de Arjona), la realidad es que, dadas las creencias religiosas de Michavila, todo apuntaba a que se trataba de un paso adelante para poder celebrar su unión religiosa con el hombre que le hizo recuperar la ilusión tras una serie de relaciones sin final feliz (la más mediática, con Gonzalo Vargas-Llosa ).

Durante los últimos tiempos, los rumores sobre el distanciamiento entre Michavila y Genoveva eran reiterados, pero la mexicana siempre salía a desmentirlos. Sin embargo, sus muy cercanos sabían de los problemas y las especiales circunstancias de ambos. Por eso, en esta ocasión ha sido la propia Genoveva quien lo ha confirmado a sus amistades. La ruptura, pues, ya no es un rumor, sino una noticia poco agradable para sus protagonistas, quienes deseaban consolidar un noviazgo que ya es agua pasada.

Todo esto explica que Michavila ha pasado sus vacaciones de verano en Mallorca junto a sus hijos, mientras que Genoveva ha aprovechado el tiempo durante el que Luis y Amina están con su padre para regresar a la India, donde siempre encuentra paz y sosiego.

Cercanos a Genoveva aseguran que la mexicana está intentado pasar este momento de la manera mas íntima posible y que no quiere entrar en detalles sobre los motivos que han acabado con sus planes de pareja. Por supuesto, se descarta la presencia de terceras personas en este final y lo que sí se baraja es la dificultad de poder conciliar sus vidas, dadas las muchas responsabilidades que ambos tienen con sus respectivas familias, pues ambos tienen hijos en edades complicadas. Ello pese a que, hasta no hace mucho, todo indicaba que habían podido reunir a los suyos en unos viajes familiares que auguraban una buena convivencia. Es más, Genoveva incluso mantenía una buena relación con los suegros de José María Michavila , quienes siempre han querido estar cerca de sus nietos tras la tragedia de perder a su hija a causa de un derrame cerebral a los pocos días de dar a luz.

Enfrascada este año en sus estudios de Filosofía, carrera que comenzó antes de conocer a Cayetano Alba, Genoveva lleva muchos meses fuera de los circuitos sociales. Sueña con graduarse y hacer el doctorado. «Quiero dedicarme profesionalmente a proyectos que me enriquezcan también como persona», ha comentado sobre sus inquietudes laborales en cuanto termine sus estudios. Colaborar con alguna de las diferentes oenegés que ha conocido es una de esas ideas, además de continuar con sus exposiciones como fotógrafa o prestar su imagen para actos promocionales a fin de mantener su economía familiar serán sus nuevos objetivos.

La ruptura con Michavila seguramente servirá para limar asperezas con Cayetano , con quien mantiene una relación de tira y afloja desde hace años. El jinete decidió cambiar algunas de las condiciones que habían acordado en el proceso de divorcio, en cuanto a los gastos mensuales que tenía que pasar para sus hijos y el alquiler de la vivienda. Y en esas diferencias han seguido, a pesar de que Genoveva no ha querido abrir nuevos procesos judiciales.

Pendiente de la resolución de su proceso de nulidad y finalizada su relación con Michavila, Genoveva recarga pilas en la India . No descarta cambiar de casa y encontrar a ese hombre con el que pueda cumplir su sueño de tener «un matrimonio como yo entiendo que es».