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El oscuro secreto tras la muerte del hermano de Eva Perón

Dos grandes revelaciones surgen de las páginas del libro de la periodista Catalina D’Elía «Maten a Duarte», publicado recientemente

Eva Perón
Guadalupe Piñeiro Michel

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La figura de Eva Duarte de Perón es, sin lugar a dudas, una de las más controvertidas de toda la historia del país del tango y el mate. Convertida en un mito de alcance internacional, el rostro de la que fuera esposa del expresidente argentino Juan Domingo Perón ha adquirido fama mundial y se ha transformado en un icono de los movimientos de defensa de los más humildes. Sin embargo, en las últimas semanas su nombre aparece en los periódicos locales por otra razón: una investigación reciente asegura que su hermano, Juan Duarte , habría sido asesinado en un extraño episodio que se habría hecho pasar por un suicidio.

«El primer caso Nisman»

Dos grandes revelaciones surgen de las páginas del libro de la periodista Catalina D’Elía «Maten a Duarte», publicado recientemente. Por un lado, el hermano de «Evita» habría sido asesinado. Pero, además, habrían sido múltiples sus asesinos. Para su investigación, la escritora se valió de varios documentos: 16 grabaciones, tres expedientes judiciales y una larga lista de testigos. «Me preguntaba por qué un personaje tan importante había quedado borrado de la historia oficial argentina y del peronismo», cuenta a ABC la autora del libro. Y añade que resultó especialmente importante encontrar los expedientes del caso ya que «no los tenía nadie, los quisieron borrar».

La intrigante muerte del cuñado de Perón lleva más de 50 años envuelta en un halo de misterio. El enigma comenzó exactamente un 9 de abril del año 1953 cuando el cuerpo de Juan Duarte –de 39 años- fue hallado sin vida con un disparo en la cabeza en la habitación de su vivienda, ubicada en el lujoso Barrio Norte de Buenos Aires. La escena sorprendió al país entero: a su lado, un revólver calibre 38 y, en la mesa de su dormitorio, una carta con una dedicatoria especial al entonces presidente de la nación andina.

Tras las nuevas revelaciones, los medios de comunicación locales no tardaron en apodarlo el «primer caso Nisman» por las similaridades con la muerte del fiscal argentino Alberto Nisman en 2015 en curiosas circunstancias que dividen al pueblo argentino entre los que adhieren a la teoría de un suicidio y quienes piensan que fue asesinado.

Su llegada a la Casa Rosada

El ascenso de Duarte a las esferas más altas del poder local se desenvolvió con la misma velocidad y fuerza que la historia de amor entre el mandatario y «Evita». Ubicado en la cima de la política, su entonces cuñado se encargó de hacerle un lugar en este ámbito, permitiéndole el acceso a los sitios más exclusivos. Es así que Juan se convirtió en secretario privado del entonces ocupante de la Casa Rosada.

Sin embargo, poco tiempo antes de su muerte, Perón había pedido la renuncia de su excuñado tras la salida a la luz de un asunto polémico que encendió las alarmas en la prensa local vinculado a un «negociado de las carnes» en el que Duarte estaba acusado de enriquecerse ilícitamente a través del Estado.

Por este motivo, un grupo de militares pertenecientes al entorno del presidente iniciaron una investigación interna y citaron al hermano de «Evita» –ya para ese entonces, fallecida- a declarar justamente el día 9 de abril de 1953. Horas antes de presentarse en la Justicia, apareció sin vida. Un día antes, el mismo Perón se refirió a él en un discurso, sin nombrarlo. «Cuando yo lo pueda comprobar, estén seguros de que van a la cárcel, así sea mi propio padre», enfatizó.

D’Elía explica que «una vez fallecida su hermana, ya no había nadie que lo protegiera dentro del Gobierno y Perón le había soltado la mano. La noche anterior a su muerte, el hermano de Eva intentó reunirse con su excuñado, pero él no lo recibió».

Secretos de poder

Más de 50 años pasaron ya de la muerte del hermano de Eva Duarte de Perón. Sin embargo, al parecer, una sombra todavía rodea el caso, transformado casi en tabú. «Me sorprendió el silencio y la incomodidad alrededor del tema después de tanto tiempo. Mucha gente me recomendó que no me metiera a investigar este asunto. Sigue siendo una herida abierta en Argentina», dice a ABC la autora.

La publicación del libro desató una polémica de tal envergadura que hasta el presidente Alberto Fernández se refirió a él y felicitó a la autora por su investigación. Es posible que esta publicación lleve a la reapertura de la causa en la Justicia. Sobre la hipótesis de quiénes habrían sido los asesinos del hermano de Eva, la periodista responde con una sonrisa: «Para saberlo, hay que leer el libro».

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