La mujer del dueño de Aldi deja a su marido por un refugiado afgano

«Lo que le pasaba a Katja es que estaba muy aburrida con su vida . Las constantes medidas de seguridad, el aislamiento, los compromisos sociales… necesitaba variedad. Y Tareq fue tan amable con ella, era algo nuevo, muy relajado, informal y valiente. Se dio cuenta de que de verdad había posibilidades de una relación y se lanzó», ha declarado a «Bild Zeitung» una amiga de la rica alemana.

Katja ha tenido que aceptar que en la formación del pequeño juegue un importante papel la cultura afgana, con sus exóticas tradiciones. Tareq S. está trabajando actualmente en la construcción de una nueva casa familiar en Meerbusch (Renania Norte-Westfalia) y la pareja espera que el divorcio les proporcione medios con los que continuar su proyecto. También tienen planeado que los padres de él se trasladen para vivir con ellos en esa misma casa.

Tareq culminará así lo que sin duda es un ejemplo de proceso de integración, que comenzó en octubre de 1996, cuando llegó desde Kabul y obtuvo un primer alojamiento en un hogar de refugiados en Aschaffenburg . Allí Tareq fue por primera vez matriculado en la escuela alemana. Posteriormente se mudó a Essen, donde se graduó de la escuela secundaria, y participó en 2003 en un concurso escolar de escritura obteniendo uno de los primeros puestos.

En 2008, quería estudiar en Colonia y hacer un máster de sonido en Londres, pero la urgencia por tener ingresos propios lo llevó a emplearse en un proveedor de TI y a la casa de Katja Albrecht, lo que cambiaría para siempre su destino.

El multimillonario Theo Albrecht Jr ., de 69 años, que junto con su cuñada posee las compañías Aldi Nord y Trader Joe’s, ha adelantado que no pondrá problemas al divorcio. Está cansado de los tribunales, después de un complicado proceso de herencia. Solamente el poderoso consorcio Aldi Norte y las tres fundaciones que llevan por nombre Lukas , Markus y Jakobus , hijos del patriarca que levantó la empresa en la posguerra, tienen un valor estimado 25 billones de dólares, una fortuna que aparece en el número 23 de la lista «Forbes» y una empresa que genera más de 50.000 millones de euros al año, con cerca de 5.000 establecimientos repartidos por todo el mundo y de la que dependen 30.000 trabajadores solo en Alemania.