Mainat y Dobrowolski reaparecen en los juzgados tras el presunto intento de asesinato del productor

Mainat ha reaparecido sereno junto a su abogada, Olga Tubau , para comparecer en el Juzgado de Instrucción 32, momento en que se ha parado amablemente a hablar con la prensa. Ha asegurado estar tranquilo y que hablará una vez termine el juicio. Su todavía mujer también se ha dejado ver junto a su abogado a la llegada al juzgado. En su caso, se trata de una cita judicial muy importante para ella, pues hoy se revisa si sigue estando en libertad o si se acuerda prisión provisional a la espera de juicio, lo que la Fiscalía ya pidió tras su detención en verano.

Este escándalo se ha convertido oficialmente en el culebrón del otoño , desde que «La Vanguardia» sacara a la luz lo acontecido en verano en la casa de Mainat. Pero lo cierto es que después, a excepción de este, que se ha mantenido en un discreto segundo plano, han ido apareciendo en escena numerosos protagonistas de la historia, y la casa del productor, en la que sigue viviendo su mujer, se ha convertido en un auténtico plató de televisión.

Lo más intrigante de esta historia es que no ha sido Mainat quien ha interpuesto la denuncia por presunto asesinato contra su mujer, sino que lo hizo su hijo, Pol Mainat , fruto de la relación que mantuvo durante años con la fallecida Rosa María Sardá . El propio Pol emitió un comunicado cuando estalló el escándalo desvinculándose, tanto él mismo como a su padre, de todas las informaciones que estaban viendo la luz, relacionadas con la vida de su familia. «Son muchas las cosas que han pasado este año y todas terribles. Me daría una profunda vergüenza contarlas en público y desearía que jamás salieran a la luz», comenzaba explicando después de haber agradecido a la prensa el trato recibido y de recordar con cariño a su madre.

Y continuaba: «Quiero aclarar que todo lo que se está viendo en las últimas horas son cosas que nosotros desconocíamos por completo . Ni mi padre ni ningún miembro de nuestra familia conocemos a todas las personas que están apareciendo en nuestra casa. Ni tenemos constancia alguna de su relación con la esposa de Josep Maria, hasta que empezó la investigación policial».