Isabel II se blinda: limita el contacto a su fiel mayordomo y su asesora

Tanto Paul Whybrew (61), como Angela Kelly (63), son dos de las personas más cercanas a la Reina, no solo laboral sino emocionalmente hablando. Según publica el periódico británico «The Daily Mail», otro empleado del Palacio aseguró que «la Reina adora a Paul. Es la presencia tranquilizadora perfecta que tener al lado en circunstancias como estas». Y es que él es el único empleado del sexo masculino que no solo tiene acceso a los aposentos privados de la monarca , que el próximo 21 de abril cumplirá 94 años, sino que incluso ve la televisión con ella.

Fue precisamente Whybrew quien logró sacar de la habitación de la Reina al intruso que se coló en 1982. Cómo ocurrió exactamente no está muy claro: mientras unos aseguran que hubo un forcejeo, el delincuente afirmó que el hombre le ofreció una copa mientras llegaba la policía. Probablemente la segunda versión es solo un invento, pero en él se puede entrever el carácter tranquilo e inalterable del segundo hombre en la vida de la Reina.

Dicen además que tienen el mismo sentido del humor, algo muy importante entre británicos.«Tall Paul» incluso ha salido en televisión haciendo de él mismo. Ocurrió en la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de 2012, cuando la única condición que puso la Reina para realizar su cameo en la película de James Bond, fue que su mayordomo debía aparecer con ella . Y así fue: durante unos segundos la Reina y Whybrew escoltaron al actor Daniel Craig por un corredor del Palacio de Buckingham.

Angela Kelly empezó a trabajar junto a Isabel II en 1994 y su relación es tan estrecha, que incluso obtuvo una autorización sin precedentes: escribir dos libros sobre la Reina. Dicen que una vez la monarca dijo que «podrían ser hermanas», porque su asesora personal y estilista (se encarga de elegir la joyería, insignias y armario de la monarca) es mucho más que eso: una confidente . Y la responsable de que la Reina use las coloridas prendas que la caracterizan.

En 2007 Kelly habló con al diario «The Telegraph» sobre su estrecha amistad: «Amo a la Reina». Ese año, Kelly, hija de un trabajador portuario que creció en una vivienda de protección oficial, recibió por parte de la Reina la medalla de Real Orden Victoriana. Después elevó su rango al de teniente .