Carlos Larrañaga recibe el alta médica y descansa en su casa de la Costa del Sol

«Seguimos muy de cerca la recuperación del sistema motor, y el control de todas sus constantes. También llevamos un seguimiento muy exhaustivo de los problemas respiratorios o urinarios que aún tiene», explica el equipo médico. Cada mañana acude al domicilio del actor un fisioterapeuta, un equipo del laboratorio y su médico Gonzalo Sanz, en quien tiene toda su confianza depositada.

Si la función psicomotriz, respiratoria, renal y hepática avanzan de la forma que lo están haciendo hasta ahora, en el transcurso de las próximas semanas se espera una completa recuperación.

Carlos Larrañaga está muy arropado por sus hijos. Los tres meses que el actor ha permanecido en la UCI, han anulado su actividad motora. Es por eso que cada día necesita unos meticulosos cuidados. Los profesionales de la clínica se han mostrado sorprendidos por la « voluntad y capacidad de trabajo » del actor. Según su doctor, tiene «un ánimo buenísimo porque es un luchador», y sus ganas de salir adelante le ayudan a ponerse de pie y trabajar para fortalecer su musculatura.

Este componente, al lado del emocional, está siendo decisivo para vencer la enfermedad. Carlos está deseando volver a los teatros . A diario entrena con ahínco para poder subirse a las tablas en agosto con su obra «Quizás, quizás», junto su exmujer María Luisa Merlo.

Sus hijos ven a su padre «fantástico». Amparo no se separa ni un momento de su lado. Ella es totalmente optimista y dice que su estado de ánimo es ejemplar y que se pasa el día gastando bromas con el equipo médico que acude a visitarle. «Ya sabéis como es él, siempre haciendo de las suyas». Amparo solo se aparta del lado de su padre si tiene alguna función de su obra «Fuga», con la que sigue llenando teatros.

Otra de las mujeres que ha impulsado la pronta recuperación de Carlos ha sido su hija política Maribel Verdú. La también actriz es accionista junto con su marido, Pedro Larrañaga, de la clínica Premium, donde el actor fue trasladado tras abandonar la UCI . El matrimonio, que pasa largas temporadas en Estepona, hace que el día a día de su familia sea mucho más agradable.

Pedro Larrañaga está encantado con el post operatorio. «Fíjate si está bien mi padre que hasta nos pide peluquería y manicura, él es así de coqueto, hasta en sus peores momentos», comenta Amparo.