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Angelina Jolie sufrió una parálisis facial tras su separación de Brad Pitt

La actriz rompe su silencio en una entrevista: «Lloraba en la ducha para que mis hijos no me viesen»

GUADALUPE PIÑEIRO

Ni las mujeres más bellas del mundo están exentas de sufrir en su cuerpo las secuelas físicas de un desgaste emocional. Sucede que, cuando el dolor del corazón es muy fuerte, el cuerpo «habla» por sí mismo y esto fue vivido en carne propia por Angelina Jolie , que vio cómo la separación de Brad Pitt no sólo paralizaba gran parte de su vida, sino también la mitad de su rostro, que quedó directamente inmóvil a causa de su fuerte angustia. La actriz sufrió una parálisis facial periférica. «A veces, en las familias las mujeres se ponen a sí mismas en el último lugar. Hasta que eso se manifiesta en su propia salud», declara la actriz, en una entrevista concedida a la revista «Vanity Fair».

Hasta ahora, Jolie -que tiene seis hijos en común con la estrella de Hollywood- había optado por un respetuoso silencio con respecto a su ruptura amorosa, aún cuando su exmarido se había atribuido de manera pública gran parte de la culpa de la separación, por su adicción al alcohol . La actriz ha roto con ese manto de quietud y ha contado su propia versión de los acontecimientos que derivaron en el divorcio más comentado del mundo.

Desgaste emocional

En un relato conmovedor y escalofriante, cuenta que lloraba en la ducha para no generar preocupación en sus hijos. Según se desprende de sus palabras, la ruptura de «Brangelina», tras 13 años de relación y casi tres de matrimonio, no fue repentina, sino que implicó todo un desgaste previo, tanto físico como emocional. «Lloraba en la ducha para que mis hijos no me viesen», confesó emocionada la actriz de 42 años que agregó que con Pitt -de 53 años- «las cosas se volvieron difíciles».

En la misma entrevista, la imponente Jolie reconoció que uno de los principales desafíos a los que se tuvo que enfrentar a medida que tomó conciencia de que los cimientos de su matrimonio comenzaban a resquebrajarse, fue mostrarse como una mujer fuerte delante de los niños. «Necesitan saber que todo va a estar bien incluso cuando no estés bien», explicó. Durante la conversación, la intérprete abrió plenamente su corazón, atreviéndose a referirse también a los cambios que el paso del tiempo ha ido produciendo en su cuerpo: « Tengo más canas y la piel más seca. No sé si será la menopausia o si es solo el año que he tenido».

Lo que dejó entrever Angelina en su entrevista es que, detrás de la imagen de «pareja perfecta» que formaban con Pitt, impulsada por el mundo de Hollywood, lo que existe es simplemente una mujer intentando con todas sus fuerzas ser buena madre. «Desde hace nueve meses, trato de ser buena en el papel de ama de casa, recoger las cacas del perro, lavar los platos y leer historias por la noche, y he mejorado en las tres cosas».

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