La Mezquita-Catedral de Córdoba no contamina: un estudio mide su huella de carbono sin resultados «significativos»

«La huella de carbono detectada es poco significativa», ha determinado el responsable de la investigación, David González, de la empresa Greening. Se puede comparar al impacto de la huella de carbono per cápita de 24 españoles o 35 andaluces.

Por su parte, el canónigo portavoz del Cabildo Catedral, José Juan Jiménez Güeto, ha asegurado que el objetivo fundamental de la entidad es «convertirse en generadores de créditos verdes». Esto quiere decir que se dedicará una mayor financiación a proyectos de sostenibilidad. Jiménez Güeto ya ha anunciado algunos destinados a reducir la huella de carbono existente.

Entre ellos, la instalación de placas fotovoltaicas en las ocho naves del Cabildo; la comentada memoria de sostenibilidad en la que trabajan junto a la Universidad de Córdoba y la Fundación Cuco; la certificación europea de residuos cero; y otro estudio junto al profesor universitario Ángel Lora sobre el impacto generado por los árboles del Patio de los Naranjos y las fincas del Cabildo.

El propósito final es llegar a la llamada carbono neutralidad, es decir, que la emisión de la huella de carbono propia queda compensada por otras medidas que generan su absorción, de forma que la cantidad liberada a la atmósfera sea igual que la cantidad que se retira.

Como ha explicado el gerente general de Greening, David González, la huella de carbono de la Mezquita-Catedral procede sobre todo de estudio de tres parámetros. En primer lugar los combustibles utilizados, que son gas natural, gasóleo para los generadores, gasóleo para maquinaria y combustible para vehículos propios.

En segundo lugar del consumo eléctrico, que viene de Totalenergies (309.667 Kwh), y Endesa (15.718 Kwh). Por último los viajes en tren o avión que realizan los directivos del Cabildo Catedral. El primero de los parámetros representa el 16% de la huella de carbono, con 17,8 toneladas de CO2. El segundo, el eléctrico, supone el 84%, con 92 toneladas.

El tercero, el de los viajes, con sus 0,21 toneladas apenas tiene peso. González ha comparado la huella de carbono de la Mezquita-Catedral a la que generan per cápita 24 españoles o 35 andaluces, teniendo en cuenta que alcanzan 4,5 toneladas de CO2 al año y 3,1 respectivamente.

Aunque la medida es pionera dentro de los monumentos Patrimonio de la Humanidad, museos como el Thyssen ya realizan este tipo de estudios. Según González, las cifras de la Mezquita no pueden entrar en comparación con las del Thyssen debido a que su tercer parámetro, el de los viajes de directivos, es mucho más relevante en el conjunto que en el caso del monumento cordobés.

En cualquier caso, ha calificado como poco significativa a las cifras obtenidas en el estudio. Las sugerencias que Greeining realiza para reducirla aún más ya coinciden con los proyectos que está llevando a cabo el Cabildo, o sea, mayor eficiencia energética, incorporación de energías renovables y una mirada hacia la carbono neutralidad.