PSOE e IU cargan contra Moreno Bonilla, el candidato para presidir el PP-A

Sin darle un minuto de tregua, los portavoces de aquellos grupos se han lanzado en tromba para contrarrestar los efectos que siempre provocan la irrupción de una persona que puede volver a crear ilusión en las filas de un PP-A que ha vivido en las ultimas semanas momentos de auténtica zozobra y desconcierto.

Los argumentos utilizados ayer para tratar de erosionar la vuelta a la escena política andaluza de Moreno Bonilla no han ido, salvo excepciones, nada diplomáticos. A falta de otras razones, el hasta ahora secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad en el Ministerio de Ana Mato fue acusado de haber sido designado directamente por el presidente del partido, Mariano Rajoy; de ser el culpable de los recortes en los apartados de la Sanidad y de la Dependencia, y, como no podía ser menos, representar una vuelta «al pasado» por su vinculación con su mentor, el expresidente del PP-A, Javier Arenas.

Mario Jiménez, portavoz del Grupo Socialista en el Parlamento, desplegó todo su arsenal dialéctico contra Moreno Bonilla y lo acusó de ser un «vicario», es decir, «que no tendrá capacidad de decisión y se deberá a quien lo ha puesto, Mariano Rajoy, el mayor enemigo de los andaluces». Tras afirmar que é es «más respetuoso con los militantes del PP-A que sus propios dirigentes», añadió que el proceso de los populares para elegir a un líder está «radicalmente alejado de lo que la ciudadanía demanda».

En la misma línea, el vicepresidente de la Junta, Diego Valderas (IU), atribuyo la al «dedo que unge» de Marino Rajoy y a la influencia del vicesecretario de Política Territorial del PP, Javier Arenas. Para Valderas, «es el dedo de Rajoy el que señala obediencia plena por encima de los intereses de los ciudadanos. Ahora habrá que ver si Moreno es capaz de pensar en Andalucía por encima de los intereses de partido».

De subrayar que Moreno Bonilla representa «el pasado» por se un «discípulo de Arenas» se encargó el secretario de Política Institucional del PSOE-A, Francisco Conejo, quien también censuró que los populares hayan optado de nuevo «por el dedazo» para designar a la persona que sustituirá a Juan Ignacio Zoido.

El PSOE, además, no desaprovechó ayer la ocasión para recordar el cargo que Juan Manuel Moreno Bonilla ha ostentado hasta ahora, el número dos de un Ministerio al que se le achaca haber practicado en la presente legislatura una drástica política de recortes.

En este sentido, el presidente del PSOE de Sevilla y de la Diputación provincial, Fernando Rodríguez Villalobos, aseguró que Moreno lleva los recortes «como santo y seña».

Más comedido se mostró el consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, José Sánchez Maldonado, que se mostró satisfecho por el paso que había dado Moreno Bonilla, y lo felicitó «como malagueño que es». Igualmente se alegró de que «por fin» el PP tenga un candidato a la Junta y que mientras tanto lidere la oposición, que en su opinión es «importantísima en todos los gobiernos».

Y nada original se mostró el secretario general del Partido Andalucista (PA), Antonio Jesús Ruiz, al aludir igualmente a la «intervención del dedo de Mariano Rajoy. «Los andalucistas –dijo– hemos sabido dar ejemplo a nuestra sociedad, no como tras fuerzas políticas que adolecen de falta de democracia interna y colocan a tapados y delfines en la primera línea de la política andaluza por decisiones toma una cúpula».