Las opciones que se abren en el PP-A tras la decisión de Rajoy

En primer lugar, hay que dilucidar si Moreno Bonilla será el único aspirante en presentar los 90 avales que se exigen para convertirse automáticamente en candidato. José Luis Sanz,el actual secretario general del PP andaluz, había iniciado ya la recogida de avales pensando en que sería finalmente el elegido por la dirección nacional del partido.

Una vez descartadas las opciones de Esperanza Oña, cuya candidatura tomó aire virtual este lunes pasado, Sanz tiene hasta mañana miércoles para decidir si lanza un órdago y hace valer su posición presentando su candidatura o decide hacer mutis por el foro tras la desautorización en toda regla de su labor al frente del partido en los dos últimos años desde que se hizo cargo de la formación tras la marcha del tándem Arenas-Antonio Sanz.

Si el alcalde de Tomares decidiera seguir adelante en abierto desafío al carácter presidencialista del PP, tendría que reunir un 20% de avales definitivos de los compromisarios con derecho a voto para poder presentarse como candidato en el congreso extraordinario del que saldrá la nueva dirección del Partido Popular en Andalucía. Sanz, o quien quiera dar el paso, tendría que contar con 315 apoyos explícitos de los 1.576 compromisarios, antes de llegar a ese cónclave.

Naturalmente, si Sanz recula y se retira de la carrera interna, el camino para Moreno Bonilla quedaría allanado por completo aunque tendría que cumplir todos los requisitos exigibles en el congreso extraordinario.

Esa posibilidad aún no está cerrada, a pesar de que el secretario de Estado afirma contar con los apoyos de todas las direcciones provinciales y su entorno crea que «no es probable» que se presenten otros candidatos. El actual presidente del PP-A, Juan Ignacio Zoido, dejó abierta la posibilidad de que Moreno Bonilla tenga competidores: «Ya veremos si hay o no más candidatos», manifestó.