El registro horario y las multas de hasta 10.000 euros por empleado alarman a los negocios

La norma es, en estos momentos, de obligado cumplimiento para todas las empresas, independientemente de su tamaño o sector, y para asegurar que acatan la norma y detectar posibles fraudes, Díaz y su equipo han diseñado un registro horario, monitorizado en tiempo real por la Inspección de Trabajo, que tendrá acceso remoto a esta herramienta, con la que se quiere hacer cumplir la norma. No hacerlo llevará aparejadas multas muy elevadas, de hasta 10.000 euros por trabajador, una decisión que cambia radicalmente las sanciones que se aplican en estos momentos, que son por empresa y no llegan a 7.500 euros.

Todo el proceso ha generado alarma entre las empresas más pequeñas, pymes y autónomos, teniendo en cuenta que las formas de trabajo en estos negocios, en muchos casos familiares, son más flexibles. Existen muchas dudas sobre cómo implementar la nueva jornada y tampoco ayuda que no estén previstas ayudas económicas para acompañar la implantación de la nueva semana laboral, que afectará a 12 millones de empleados.

Como explican expertos laboralistas a este diario, los problemas están surgiendo también porque el registro de la jornada laboral no tiene en cuenta las particularidades de cada actividad y por el hecho de que choca con las nuevas formas de trabajo como el empleo por objetivos, el teletrabajo o la distribución irregular del horario para favorecer la conciliación. Un mar de dudas que nadie en el Gobierno ha disipado y que pesa como una losa para los que tienen que cumplir con la legislación laboral.

Noticia Relacionada

Yolanda Díaz planea «auditorías algorítmicas» para controlar a las empresas

Susana Alcelay

Son muchas las exigencias pero no muchas las explicaciones. Cuando esta nueva ley entre en vigor, los negocios tendrán la obligación de elaborar un registro horario personalizado para cada uno de sus trabajadores; un documento en el que debe aparecer el número total de horas trabajadas. Los empleados, por su parte, deberán registrar su hora de entrada y de salida de la empresa, todo ello con el objetivo de poder exigir el cobro de sus horas extra y de recortar las irregularidades, como ha recalcado Trabajo. «La lacra de las horas extra sin pagar se tiene que acabar», dijo vicepresidenta segunda, después de explicar que en España se hacen seis millones y medio de horas extraordinarias a la semana, de las cuales la mitad no se retribuyen.

Cumplir con el registro horario personalizado, llevará consigo que las empresas estarán obligadas a entregar a sus empleados un informe mensual en el que se indique detalladamente el número de horas totales trabajadas. Los empleados recibirán este nuevo documento a final de mes junto a sus nóminas, que deberá contener esas horas trabajadas por cada empleado, tanto ordinarias como complementarias o extraordinarias. Y los que no lo hagan tendrán que ser capaces de demostrar que sus empleados han trabajado las horas que realmente les corresponden... o serán multados.