El Netflix de la música en vivo se enchufa desde Galicia

En la actualidad, Tolemias ('locuras' en gallego) cuenta con 9.000 suscriptores en total en sus cuatro planes, que incluye desde una hora de prueba gratuita a los 11,99 euros (para cuatro usuarios, con resolución 4K), la base de un modelo de negocio sobre el que Grandío establece objetivos: «Los beneficios llegarían a partir de los 25.000 suscriptores, y depende de qué negocio queramos, con 30.000». En todo caso, el músico tiene claro que «los músicos viven de los directos, ya no se puede vivir de la música como antes».

Con apoyo de la empresa de biotecnología gallega Mestrelab y de la aceleradora Viagalicia, se impone otra ronda de financiación para afrontar nuevas etapas para este empeño en el que cuenta con socios de distintos sectores, como Pablo Casal, Santiago Domínguez y Carlos Cobas. Recorrido en el que se cuenta con opciones como el acceso juvenil a través del Bono Cultural (seis meses de suscripción).

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La plataforma dispone de siete escenarios: Rock&Pop, Tradicional, Blues&Soul, Jazz, Folk Music, Reggae&Mestiz, World Music y Clásica. «Si tiene que haber once (señala Grandío), pues habrá once, todo depende de la demanda: si vemos que hay demanda de música urbana, lo tendremos en cuenta». La esencia de Tolemias se enfoca en el denominado 'Live Streaming remoto', por el que se realiza un evento en una sala (como el Club Clavicembalo de Vigo), con cámaras y gestión remota, para acercar la experiencia del directo cuando no se puede estar presente. «El ideal sería (comenta) contar con 30-40 salas en todo el mundo para emitir conciertos cada noche. Queremos que Tolemias sea el 'meeting point' de la música en directo». Una forma de compartir, via 'streaming', experiencias que el artista ya ha propiciado con la producción de decenas de conciertos de la forma, digamos, tradicional.

El modelo tiene puntos en común con Netflix, que, como recuerda Grandío, «comenzó a producir contenidos propios en 2013 para no depender de las 'majors'. Las casas discográficas están muy perdidas, como un pulpo en un garaje, y buscan exclusivamente producto urbano, o fenómenos como 'Operación Triunfo'. No hay interés por un grupo que haga buen rock. Tenemos que encontrar nuestro 'Narcos'».

Mientras tanto, Los Ilegales o Coque Malla comparten bits con Amparanoia, o con una orquesta de Vigo que sorprende por sus interpretaciones de bandas sonoras de cine de videojuegos, o con un directo añejo de los planetarios Coldplay. Si todo va bien, el futuro pasa por una herramienta que ofrecerá una programación de diversos conciertos en salas de todo el mundo… no es lo mismo que la experiencia en sala, pero es, sin duda, una buena idea.