La industria se ahoga: cae la actividad y se destruyen 64.500 empleos

Sumida en una crisis sin precedentes, el sector llamado a ser el pulmón de la economía pierde fuelle trimestre a trimestre al mismo tiempo que se fortalece el sector servicios, afianzando la terciarización de la economía española. Los últimos datos del INE son desoladores: la actividad industrial cayó un 1,6% en el segundo trimestre, en el que se perdieron 64.500 puestos de trabajo. La cara inversa se dio en los servicios, cuya actividad subió un 1% y se crearon 606.000 empleos.

Para hacerse una idea del declive del sector secundario son necesarios apenas unos datos: hace quince años la actividad fabril aportaba un 26% al PIB y hoy ni llega al 16% (el peso en Alemania es del 30%), mientras que en el mismo periodo los servicios han escalado en una carrera imparable desde el 63% a más del 70%. La estructura económica en España lleva años provocando una preocupación creciente, tanto en el mundo empresarial como entre los economistas, que ven en la fortaleza industrial un sinónimo de salud económica: por su aportación a la investigación y el desarrollo, a unas balanzas comerciales más equilibradas, porque sus empleos son de mayor calidad y cualificación y mejor pagados, porque es un sector más productivo y asegura la competitividad a largo plazo y también por su beneficioso impacto en sectores como el comercio y la construcción.

Sin embargo, un cúmulo de situaciones adversas ocurridas en los últimos años han taponado los intentos de avance y la industria ha sufrido como nadie. Primero, vino el parón de la pandemia. Y después, tras remontar poco a poco el vuelo en la segunda mitad del 2020, la guerra de Ucrania cayó como un rayo y con ella una espiral de costes difíciles o imposibles de digerir. Las empresas industriales llegaron a ver cómo la factura de los costes energéticos se triplicaba, lo que hizo que muchas de ellas echaran el cierre y a otras, como a las siderúrgicas, pararan la actividad esquivar los pagos. Pero si por algo destaca el sector industrial es la fuerza que tiene para hacer frente a las adversidades, en lo que es de gran ayuda que exporte un 70% de la producción.

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