La gran evasión de la mayor fábrica de iPhone del mundo

Durante la última semana, decenas de miles de trabajadores han huido del gigantesco parque industrial donde la firma taiwanesa Foxconn fabrica para Apple buena parte de los iPhone que se venden en el mundo. Ubicado a las afueras de Zhengzhou, capital de la provincia central de Henan, se trata de una auténtica ciudad porque allí trabajan unos 300.000 empleados, la mayoría jóvenes de entre 20 y 30 años.

Desde mediados de octubre, cuando empezaron a detectarse casos de Covid entre el personal, la compañía viene imponiendo controles como pruebas PCR diarias y restricciones como llevar siempre una mascarilla FFP2 o comer solo en los dormitorios. A pesar de estas medidas, los positivos han seguido aumentando, entre otros motivos porque los contagiados han sido confinados en las habitaciones compartidas, infectando así a sus compañeros.

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Ante la proliferación de casos en el parque industrial, pero que al parecer no figuraban en el medio centenar de contagios diarios reportado por las autoridades de Zhengzhou, cundió el pánico entre los trabajadores. Debido a la opacidad de la empresa y al hermetismo del gobierno local, que minimizaron el brote para no enturbiar el XX Congreso del Partido Comunista que perpetuó a Xi Jinping en el poder, los rumores corrieron más que el virus.

Uno alertaba de que el Ejército iba a tomar el parque industrial para gestionar la emergencia sin parar la producción y otro, mucho más grave, aseguraba que en la habitación 726 habían muerto los ocho empleados allí encerrados. Este último rumor se basaba en un espeluznante vídeo nocturno en el que una mujer, rodeada de un numeroso grupo pertrechado con trajes especiales de protección, llora en el suelo y se desgañita desconsolada.

Al parecer, el vídeo es de otro lugar y Foxconn ha negado que haya habido fallecidos en el parque industrial. Según recoge el periódico de Henan 'Dahe', la compañía asegura que la grabación «ha sido editada maliciosamente». Pero eso no ha impedido la huida de decenas de miles de trabajadores por temor al Covid o, lo que es peor aún, a ser encerrados en los dormitorios en pésimas condiciones higiénicas y sin comida suficiente, como viene ocurriendo en otras cuarentenas en China.

Tal y como reflejan multitud de vídeos que circulan por las redes sociales, muchos empleados saltaron las vallas del complejo industrial y otros salieron en tromba rebasando los controles de seguridad de las puertas, algunas de las cuales habían sido cerradas para confinar el recinto. Arrastrando sus maletas y escasas pertenencias, los trabajadores inundaron los arcenes de las autopistas cercanas para caminar hasta sus casas, a más de cien kilómetros de distancia según decían algunos en los vídeos. Sin apenas comida, se atrevían a burlar los controles con tal de escapar de la fábrica de Foxconn.

Aunque la Policía había montado barreras con agentes pertrechados con trajes EPI, los fugados eran tantos que consiguieron atravesarlas a la carrera. Como se ve en unas imágenes que han conmocionado a China, muchos trabajadores lograron huir gracias a la ayuda de camioneros que los montaron en sus remolques y recibieron también comida y agua de vecinos que les dejaban paquetes en la carretera.

«La compañía ha dejado a los contagiados en los dormitorios con sus compañeros. ¿Cómo pueden proteger así nuestra seguridad?», se quejaba un empleado en Weibo. La indignación por las malas condiciones que denuncian los trabajadores ha forzado a Foxconn a contratar autobuses para llevarlos a sus casas de forma ordenada y controlada. Pero esta fuga amenaza con mermar la producción del iPhone 14 tras su lanzamiento y vuelve a tensar la cadena global de suministros por la política de Covid 0. Tratando de impedir que los empleados se marchen, Foxconn les ha prometido más dinero y las autoridades de Zhengzhou han decretado el confinamiento del parque industrial para frenar esta gran evasión.