Escrivá se debate entre un cargo de la FED y un hombre de la casa como jefe de Economía del Banco de España

Será el próximo lunes, 14 de julio, cuando el consejo del Banco de España tiene previsto inicialmente tomar la decisión final sobre quien se sitúe al frente de este área, tras la dimisión del que era su responsable, Ángel Gavilán, en medio de la polémica por el último informe anual del que se desgajaron algunos análisis sensibles. Tanto López Salido como Nuño representan dos radiografías distintas de lo que pueda hacer este departamento en los próximos años. La preferencia del consejo se decanta por el candidato externo, según apuntan fuentes del supervisor a ABC. Pero no se descarta que en un movimiento de última hora sea el actual número dos de Economía el que se imponga en esta liza que ha mantenido a la espera a todo el departamento.

Así culminará el proceso que se abrió hace un mes cuando el Banco de España activó un concurso público y abierto a profesionales que no pertenecieran a la entidad. Era la primera vez en la historia que utilizaba este método para el que se considera como 'economista jefe'. La fórmula –«expresión de interés»– ya fue utilizada a finales de 2024 para elegir al nuevo director general de Estabilidad Financiera, Regulación y Resolución, a su adjunto y a la directora general de Relaciones Institucionales.

En estas cuatro semanas el Banco de España ha recibido un puñado de candidaturas para optar al cargo de director de Economía. Se trata de perfiles altamente cualificados, a tenor de las exigencias de la propia convocatoria. Tras un proceso minucioso de evaluación profesional y entrevistas, la resolución llegará la próxima semana en un consejo que intentará dar por cerrada la crisis interna que provocó la salida de Gavilán.

Para ese procedimiento interno, José Luis Escrivá designó al economista Andreu Mas-Colell, exconsejero de Economía de la Generalitat de Cataluña con Artur Mas: ha sido uno de los tres expertos que ha realizado la selección junto a otro economista, el mexicano Alejandro Werner, y el británico Andrew Haldane, economista jefe del Banco de Inglaterra.

El departamento de Economía –considerado como el área de estudios– ha vivido unas semanas convulsas hasta llegar a esta elección definitiva. El 12 de junio Gavilán anunció su marcha por motivos personales, aunque evidenciaba un distanciamiento con las políticas del nuevo gobernador y exministro de Seguridad Social. El cambio de tono se hizo visible en el informe anual, en el que las recomendaciones de política económica prácticamente desaparecían y en el que se apreció un cambio de enfoque radical en aspectos como las pensiones, que en los últimos años había situado por los analistas del banco como la gran amenaza para la estabilidad de las finanzas públicas y que en este último informe apenas se menciona. En su última aparición pública, a Gavilán le tocó dar explicaciones sobre este cambio de enfoque en los informes del supervisor, tarea en la que se le vio incómodo.

El Banco de España ha anunciado una reestructuración en la que ha reducido de cuatro a dos los departamentos que dependen de la dirección de Economía. Su hasta entonces número dos, Carlos Thomas, pasó a ser director general adjunto de Estabilidad Financiera, Regulación y Resolución. Y en un intercambio de puestos, el número dos de Estabilidad, Galo Nuño, pasó a ser el segundo de Economía

También en junio, Escrivá presentó el Plan Estratégico a 2030 con un cambio en las direcciones tras identificar «potenciales sinergias entre algunas áreas, que permitirían mejorar las capacidades». El gobernador se plantea llevar una parte de este área de Economía a la sede de Barcelona. Aunque será una decisión que se tome «a largo plazo» para potenciar un edificio que considera infrautilizado en la Capital Condal.