Competencia rechaza que los estancos tengan también el monopolio de los vapeadores como plantea el Gobierno

No es la única objeción. Competencia recuerda que el modelo que regula actualmente el mercado de tabaco «mantiene importantes restricciones a la competencia al mantener el Estado el monopolio de la distribución minorista del tabaco». El Estado justifica este control por motivos sanitarios, pero la CNMC considera que «la salud no tiene por qué estar reñida con una regulación eficiente que promueva la competencia», y recuerda que «existen herramientas más efectivas de tipo fiscal para desincentivar el consumo de tabaco».

Como parte positiva, Competencia sí ve con buenos ojos que «el anteproyecto agrupe en una sola ley cuestiones reguladas en varias normativas para conseguir una mayor seguridad jurídica», además de la creación de un registro público de asociaciones y grupos de interés y las mejoras en la trazabilidad y la seguridad de los productos.

Con todo, la CNMC también pide a Hacienda replantear en el proyecto la comercialización de forma directa y personal al consumidor; la exigencia de ser persona física; y el hecho de no ser titular de otro estanco ni de tener la autorización para la venta con recargo. Asimismo, recomienda eliminar el criterio de distancia mínima entre estancos, de acuerdo con los principios de buena regulación.

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Sobre la duración de las concesiones, el anteproyecto propone aumentar la duración de las concesiones hasta los 30 años, si bien la CNMC recomienda reducir ese periodo, considerando la inversión necesaria y la rentabilidad esperada. En ese sentido, también recuerda la importancia de una buena planificación de estos instrumentos.