Las bajas laborales por trastornos mentales se disparan un 66% en cinco años
Estrés, depresión, alteraciones de la personalidad y el humor... el gasto desbocado en incapacidad temporal crece un 16% y hace tambalear las cuentas de la Seguridad Social
De la silla de ruedas al 'quad': así cazan los detectives el fraude en las bajas laborales
La pandemia irrumpió como un tsunami en la economía española, se llevó muchas vidas y dejó otras marcadas para siempre. La crisis sanitaria pasó, pero disparó y agudizó las enfermedades mentales. Su evolución se refleja con claridad en la estadística cuando se analiza el ... peso que han tenido estos procesos en las bajas laborales. En los historiales médicos es cada vez más frecuente ver diagnósticos como ansiedad, estrés, trastornos del humor o de la personalidad, cuadros clínicos recurrentes que están tirando de las incapacidades temporales y de su coste.
Las estadísticas reflejan que la evolución de los trastornos mentales se mantuvo prácticamente estable hasta 2020, cuando estalló la emergencia sanitaria y que desde entonces su marcha no ha parado de escalar. El año del Covid se registraron 217.484 procesos de baja laboral por causas mentales, cifra que creció hasta los 369.530 a finales de 2023.
Al analizar los procesos de incapacidad temporal por tipologías, algunas de ellas han experimentado incrementos exponenciales en cinco años, que llegan a alcanzar hasta el 541,24% en los casos de ausencias al trabajo por alteraciones de la personalidad. De media, las bajas por problemas mentales se han disparado un 65,77% desde el año 2018. En este periodo los trastornos de de ansiedad han crecido un 64,37%, un 157% los de estrés, un 146% los trastornos del humor, y los de adaptación, que son reacciones ante el estrés que incluyen pensamientos negativos, emociones fuertes y cambios en el comportamiento, lo han hecho en un 131,58%. Otros, como por ejemplo, la depresión se han reducido en un 72%, según los datos de la patronal de las mutuas AMAT, a los que ha tenido acceso ABC .
Evolución de los trastornos
mentales por ITCC
Cifras en trabajadores. Sector Mutuas
369.530
233.640
222.916
200.000
2018
2021
2023
Crecimiento según trastorno
Variación en porcentaje
del periodo 2018/2023
541,24
Trastornos de personalidad
Reacción aguda al stress
157,08
Trastornos episódicos del humor
146,01
131,58
Reacción de adaptación
Trastornos de ansiedad,
disociativo y somatomorfos
64,37
36,52
Otras psicósis no orgánicas
18,03
Otras patologías mentales
Trastorno depresivo
-72,08
Trastornos mentales transitorios
debido a enfermedades
clasificadas en otro lugar
-30,39
Síntomas o síndromes especiales
no clasif. bajo otros concep.
-22,14
Fuente: Resina, Datos del Sector de Mutuas / ABC
Evolución de los trastornos mentales por ITCC
Cifras en trabajadores. Sector Mutuas
369.530
300.453
233.640
228.532
222.916
217.484
200.000
2018
2019
2020
2021
2022
2023
Crecimiento según trastorno
Variación en porcentaje del periodo 2018/2023
541,24
Trastornos de personalidad
157,08
Reacción aguda al stress
146,01
Trastornos episódicos del humor
131,58
Reacción de adaptación
Trastornos de ansiedad,
disociativo y somatomorfos
64,37
Otras psicósis no orgánicas
36,52
Otras patologías mentales
18,03
-72,08
Trastorno depresivo
Trastornos mentales transitorios debido a
enfermedades clasificadas en otro lugar
-30,39
Síntomas o síndromes especiales
no clasif. bajo otros concep.
-22,14
Fuente: Resina, Datos del Sector de Mutuas / ABC
La evolución de las bajas por enfermedades mentales están tirando del gasto en incapacidad temporal, que está tensando las costuras de la caja de la Seguridad Social. El desembolso que se dedica a pagar prestaciones por incapacidad temporal se ha disparado un 15,89% hasta septiembre, lo que supone 1.014 millones de euros más respecto al mismo periodo del año anterior, pasando de 6.381 millones 7.395 millones.
El impacto económico de las bajas por enfermedad no se circunscribe únicamente a la cuantía de las prestaciones por incapacidad temporal que paga la Seguridad Social y la mutuas, también supone un coste directo e indirecto para las empresas en prestaciones, cotizaciones sociales y mejoras de la ayuda pactadas en convenio, a lo que se añaden también factores como la productividad o el coste de oportunidad. Así, el coste estimado para las empresas por incapacidad temporal por contingencias comunes creció hasta septiembre hasta los 6.073 millones de euros, un 17,8% más respecto al ejercicio anterior, según AMAT.
Aunque los procesos de baja que se han iniciado han tenido menos crecimiento que el gasto, el alza ha sido significativa, del 7,46%, lo que equivale a 307.136 casos más y casi 4,5 millones de bajas. Su duración es cada vez mayor, sobre todo las de larga duración. De media han crecido un 3,65% hasta septiembre, con 42,19 días. Pero son los procesos de más de un año los que siguen en cifras récord. Su aumento ha sido del 24,3% y del 28,56% en los casos de más de 730 días.
Saltan las alarmas
Esta escalada del gasto ha encendido todas las alarmas entre las empresas, teniendo en cuenta que en los supuestos de enfermedad común o de accidente no laboral, el abono del subsidio entre los días cuatro 15 de baja en el trabajo corre a cargo del empresario. A partir del decimosexto día de baja la responsabilidad del abono recae en la Seguridad Social o mutua en su caso, aunque el pago lo siga materializando el empresario. Es decir, el empresario abona como si fuera una nómina y luego la Seguridad Social o la mutua le paga al empresario. De esta forma, el trabajador recibe este ingreso como si fuera una nómina, descontando del importe del subsidio la retención por IRPF y las cotizaciones a la Seguridad Social.
Las bajas laborales de más de un año en máximos históricos: se disparan casi un 30%
Las ausencias al trabajo de larga duración crecen a dos dígitos y las superiores a 365 días son los más elevadas de la serie histórica, mientras el Gobierno niega a las mutuas dar altas médicas
La sombra de los abusos se cierne sobre el alud de ausencias al trabajo teniendo en cuenta la falta de controles por la Administración en un escenario que presiona la productividad y, en definitiva, a la economía, lo que ha hecho seguimiento para destapar fraude el negocio estrella para el entorno de los 5.000 detectives que existen en España, La patronal que dirige Antonio Garamendi ha trasladado a los gobiernos, de forma reiterada, su preocupación por la situación generada por la gestión de las bajas laborales y lleva años ofreciendo el apoyo de las mutuas en los tratamientos y en los procesos de alta médica sin ningún éxito.
Las manos atadas
El único avance que se produjo fue incluido en la última reforma de pensiones. El Gobierno y los agentes sociales dieron el visto bueno a un acuerdo de colaboración con las autonomías que implicará más participación de las mutuas para frenar la escalada del gasto en las bajas, pero que aleja la posibilidad de que estas entidades colaboradoras de la Seguridad Social puedan dar altas. Ahora sólo pueden realizar las pruebas complementarias que decida el médico de la sanidad pública en los procesos traumatológicos. De dar altas médicas, ni hablar.
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