La última calada de la economía circular

Un peligro para la sostenibilidad desde los propios materiales de fabricación, como el acetato de celulosa o las fibras de plástico, derivados del petróleo, no biodegradables. Fabricar filtros más eficientes, sostenibles e incluso con mejores propiedades para proteger la salud es todo un desafío para los departamentos de I+D+i de la industria,

Restos de tabaco o el propio papel se pueden derivar para su reciclaje en abonos y fertilizantes o en cartón, mientras que el reto se centra en el trabajo sobre el filtro, canal de paso de sustancias como el alquitrán o el nitrato de potasio. Con antecedentes en acciones emprendidas en los EE.UU. y Canadá por la British American Tobacco (BAT), Altadis suscribió un convenio de colaboración con la Universidad de Extremadura para investigar sobre el reciclaje de filtros usados para materiales acústicos (a partir de estudios que comenzaron en 2014).

Desde su laboratorio, Valentín Gómez Escobar, catedrático en el departamento de Física Aplicada de la Escuela Politécnica de la Universidad de Extremadura , destaca la esencia del trabajo de su equipo investigador que, además, de las ayudas de la compañía tabaquera, cuenta con las propias de la Junta de Extremadura: «Contamos con un procedimiento químico para limpiar las colillas, con unos reactivos muy diluidos, con agua con un 0,02 de sulfúrico y de etanol (productos muy poco contaminantes), apoyado por estudios sobre los factores que influyen en los procesos de absorción».

En esta investigación también se estudia cómo tratar los residuos resultantes para cerrar lo más posible el ‘círculo virtuoso’ de la sostenibilidad… y queda la fase de apuntar a la producción industrial, a la rentabilidad, a su aplicación práctica (en este caso como absorbente acústico, como alternativa a las lanas de roda o de vidrio). Después de una serie de procedimientos de disgregación, se consigue una estructura homogénea, fibrosa, apta para esos usos. «Ya hay empresas (señala el investigador) interesadas de cara a poder trabajar con ello en un futuro próximo, en torno a los dos o tres años».

Este tipo de desempeño requiere de un equipo multidisciplinar , con la participación de investigadores del ámbito químico, informático (tratamiento de imagen), estadístico (diversos tipos de muestras) o matemático (para trabajar sobre modelación teórica), además de un experto en materiales. Y con la importante aportación del servicio de limpieza de las instalaciones universitarias, que suministran al equipo las colillas depositadas en los ceniceros.

En el caso de 3DKala, la primera cooperativa en España que recicla colillas de cigarrillos, con sede en el Parque Tecnológico de Álava y creada en 2020, tiene como objetivo reciclar el 1% de las colillas de todo el País Vasco. Su proceso de reciclaje aprovecha todos los componentes del deshecho, sin usar agua, para convertirlo en aplicaciones útiles, con ejemplos que se añaden a los ya comentados ,como su uso para filamentos que se usan en los procesos de impresión 3D o, en el caso del material sobrante, para insecticidas o pesticidas.

Mohammed Sidi, cofundador de 3DKala , subraya la importancia del proceso previo, tanto en la concienciación para el depósito en ceniceros de uso público (ellos mismos ofrecen modelos a los ayuntamientos), como en la recogida… tanto, que su modelo de negocio se centra en la actualidad en este último aspecto, para tener suficiente material de cara a una propuesta competitiva y sostenible. «Es muy importante (comenta Sidi) la consolidación de una red de recogida, por lo que mantenemos conversaciones con el Ayuntamiento de Vitoria para montar una serie de ceniceros, y también lo hacemos con el resto de ayuntamientos, con grandes empresas como Michelin, las empresas del propio parque tecnológico, etc.».

En este entorno, el Ministerio para la Transición Ecológica ha puesto en consulta pública el proyecto de Real Decreto ‘por el que se establece un régimen de responsabilidad ampliada del productor para los productos del tabaco con filtros y los filtros comercializados para utilizarse con productos del tabaco’. Una acción normativa que incluye, entre otras disposiciones, la aplicación de regímenes de responsabilidad ampliada del productor (RAP) o actuaciones en materia de sensibilización. Un proyecto de ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular para evitar los daños al medio ambiente y a la fauna marina, afectada por la enorme cantidad de colillas que acaban en el mar (el 75% de los restos del consumo mundial acaba en la naturaleza).

Acciones como ‘Basuraleza’ de Libera o la instalación de ‘papeleras inteligentes’ (con capacidad para 2.000 colillas y una alta capacidad de compactado) en pueblos y ciudades propician esta ‘segunda vida’ de las colillas y, por extensión, una mejor vida para todos.