Los Presupuestos de 2018 mejoran con 4.000 millones de euros a funcionarios, pensionistas y rentas medias

La principal rúbrica de gasto seguirán siendo las pensiones, que crecen un 3,7% hasta su máximo histórico, 144.834 millones que ya suponen el 40,9% del Presupuesto. Ello supone la mayor parte del gasto social, de 196.782 millones de euros, que crece un 2,8%.

Como fuere, el groso del gasto para absorber la subidas de entre un 1% y un 3% a las pensiones más bajas las recoge el Estado, a través de complementos a mínimos: de los mil millones de euros, el secretario de Estado de Presupuestos, Alberto Nadal, ha calculado que 600 los aporta el Estado y 400 la Seguridad Social. Pese a ello, este concede a la Seguridad Social un crédito de 15.164 millones de euros para poder pagar las prestaciones, un 50% más que en 2017. A ello se le sumará que sacará 3.826 millones más del Fondo de Reserva, la "hucha de las pensiones".

Las pensiones mínimas que reciben 2,4 millones de jubilados subirán un 3%, mismo porcentaje que aumentarán las no contributivas de 450.000 beneficiarios. Los 1,5 millones de pensionistas que ganan hasta 9.800 euros al año (o 700 euros al mes) aumentarán un 1,5% mientras que los 880.000 que perciben entre 700 y 860 (12.040 al año) aumentarán un 1%. Por último entra el aumento de la base reguladora de las pensiones de viuedad del 52% al 54%, lo que afectará a medio millón de personas. Para el millón de pensionistas que ganan entre 12.000 y 18.000 euros al año, irrumpirá la rebaja de IRPF apalabrada con Ciudadanos. En total, 6,73 millones de pensionistas beneficiados.

Los gastos crecen en casi todas las partidas, aunque lo hace menos que el PIB nominal, que repuntará un 4,3%, lo que permitirá enjugar su peso sobre el total de la economía. De hecho, el Gobierno prevé que en porcentaje sobre el PIB, el desembolso de todas las administraciones alcance este año su menor nivel desde 2007, el 40,5%. En dinero contante y sonante, el gasto total de los Presupuestos engorda un 2,7%, de 344.0905 millones a 354.225 millones, un alza de 9.320 millones. El desembolso disponible de los ministerios crece un 5% hasta los 37.776 millones de euros, destacando el Presupuesto del Ministerio de Hacienda que aumenta un 26,1% –debido a que se destinan 500 millones a indemnizaciones por el «céntimo sanitario»–, el de Fomento, un 11,7% más, y el de Defensa, un 8,2% de aumento. Más allá del Ministerio, la inversión en este departamento crece un 6,9%, excluyendo las operaciones de mantenimiento de paz.

En este sentido opera con fuerza el techo de gasto, de 119.834 millones, un 1,3% más que en 2017. Empleo es el único ministerio que pierde fondos, aunque ello se explica por las menores prestaciones por desempleo y del Fogasa. Sin ello, aumenta un 2,5% más. Los intereses de deuda registran una disminución del 1,9%, por la reducción del pasivo y las compras del BCE, hasta los 31.547 millones de euros

Sin embargo, el gran aumento del gasto público se recoge en el Capítulo I, el de personal, que por la mejora de las condiciones de los funcionarios aumenta un 1,9%. El Gobierno calcula en 600 millones el impacto que tendrá el aumento del 1,75% fijo (más un 0,2% para fomentar la productividad), junto a la equiparación salarial de la Policía y la Guardia Civil con los cuerpos autonómicos. A ello se le debe un aumento de la tasa de reposición del 75% al 100% con carácter general para las administraciones cumplidoras, que se va al 115% para las fuerzas y cuerpos de seguridad y que puede derivar en creación de empleo neto para sectores prioritarios.

Como una parte del aumento para 2019 depende del PIB y el Gobierno acaba de mejorar su previsión para 2018, la secretaria de Estado de Función Pública, Elena Collado, ha señalado en que ello asegura que los funcionarios recibirán el total, la parte fija y variable, lo que sumará un 2,75% de incremento con los fondos correspondientes.

La recaudación tributaria alcanza los 210.015 millones de euros, la mayor de la historia y un 6,5% más que en 2017. Todo ello con más beneficios fiscales en los principales impuestos, que crecen un 9,3% hasta los 34.825 millones. La rebaja de IRPF para los 3,5 millones de personas que ganan entre 12.000 y 18.000 euros que se articulará a través de 1.545 millones para la reducción de los rendimientos de trabajo (700 millones en menores retenciones este año y el resto en devoluciones de la declaración de la Renta del próximo ejercicio, ya que las cuentas entrarán en vigor a mitad de año).

A ello se le suman 375 millones en cheques en el IRPF por cónyuge discapacitad o, 23 millones de cheque de natalidad por ayudas de 600 euros al año en cada hijo a partir del cuarto, este incluido y 265 millones de cheque guardería de hasta mil euros al año para vástagos de hasta 3 años. En total, 2.208 millones, con 663 millones de cheques que se podrán cobrar de forma anticipada.

El otro gran espolón para garantizar apoyos son guiños a las comunidades. La inversión pública territorial aumenta a 15.901 millones, de los que 4.600 que no son regionalizados. Al tomar todas las partidas, no solo los gastos de Fomento que dará sus cifras en breve, la inversión pública crece un 15,4% en 2.124 millones. La regionalizable repunta un 17,4%. En Cataluña, la inversión crece un 16,8%, un incremento de 195,85 millones, hasta los 1.665 millones, mientras que la inversión a País Vasco aumenta un 33,4% hasta los 509. Castilla-La Mancha, con un 37,5% más hasta los 589,4 millones es la que más aumenta.

A ello se le une una disposición a reestructurar la deuda autonómica. Los Presupuestos autorizan al Gobierno, previo informe del Consejo de Política Fiscal y Financiera y de la Comisión Local, a aprobar " incentivos que afectan a los créditos del Estado con las Administraciones Territoriales y a sus condiciones financieras". ¿Qué medidas podrá negociar el Gobierno? "Esto está por determinar", ha señalado Montoro. Todo un guiño a las comunidades socialistas, como Valencia o Baleares, que apoyan reestructuraciones de un pasivo autonómico en manos del Estado que ya supone 160.000 millones de euros . Hacienda calcula que los mecanismos de liquidez han permitido un ahorro hasta el fin de la vida media de los títulos en 2028 de 51.982 millones.

Y a ello se suman 4.092 millones de entregas a cuenta adicionales y la liquidación del sistema de financiación de 2016 que dejará 105.020 millones para las comunidades, máximos recursos históricos que deja el escenario abierto para acordar la reforma de la financiación. Todo un rosario de medidas que ahora esperan el dictamen del Congreso de los Diputados, que tiene un mes para pronunciarse en el debate de enmiendas a la totalidad.