El Gobierno retendrá más de 5.000 millones del fondo para firmas estratégicas pese a la asfixia empresarial

Una falta de actividad que, desde la gestora del fondo, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) , defienden que es debido a la mejoría de la economía, además de al incumplimiento de requisitos de acceso por parte de muchas de las empresas solicitantes, según aseguran fuentes cercanas al holding público.

Según explican estas mismas fuentes, algunas de las más de 60 firmas que han solicitado las ayudas al Fondo de Apoyo a la Solvencia para Empresas Estratégicas (Fasee) o bien disponían de capacidad para financiarse de manera privada (remarcan que las ayudas son solo para compañías para las que las ayudas del Estado representan su último recurso para sobrevivir) o su necesidad de capital era menor al mínimo de 25 millones que puede conceder el Fasee, según estipula la norma aprobada por al propia Comisión Europea.

De los 10.000 millones totales del fondo, las empresas han pedido 5.365,5 millones de euros. Una cifra que no acabará siendo repartida en su totalidad, aunque desde la SEPI apuntan a que se resolverán todos los expedientes antes de finiquitar el fondo el 30 de junio. «Para bien o para mal todas las solicitudes serán respondidas» señalan fuentes de la empresa dependiente del Ministerio de Hacienda , que aseguran que están en constante comunicación con las postulantes para ponerlas al día sobre la situación de sus expedientes.

Pero algunas empresas reclamantes de las ayudas ofrecen una versión distinta a la de la SEPI. Aseguran que siguen sin noticias desde la presentación de su solicitud. En ciertos casos, después de un año de haber pedido el apoyo financiero. Una de las firmas afectadas perteneciente al sector turístico relata a este periódico que, dada la ausencia de respuesta, mudaron su solicitud al fondo de recapitalización para pymes que puso en marcha el Gobierno el verano del año pasado y que está en manos de Cofides ( Ministerio de Industria, Comercio y Turismo ). El fondo que rescató a finales del año pasado con 18 millones a la discoteca Pachá .

El problema es que este mecanismo puede conceder un máximo de 25 millones de euros, una cantidad que puede no cubrir la necesidad de liquidez de algunas solicitantes, como así lamenta una de las empresas que ha realizado este trasvase. Fuentes cercanas a la SEPI reconocen varios casos de compañías que inicialmente pidieron ayuda al Fasee pero luego se mudaron a Cofides . Aunque señalan que esto es debido a que cuando pidieron el dinero al fondo de rescate para empresas estrégicas, todavía no existía el de Cofides. Este último articulado para empresas con menor necesidad de financiación, ya que otorga préstamos desde los 2,5 millones de euros.

En todo caso, las distintas versiones que el Gobierno y la propia presidenta de la SEPI , Belen Gualda , han ofrecido sobre la lentitud en el flujo de los rescates no han convencido a las firmas afectadas. En su comparecencia en el Congreso de los Diputados el pasado mes de octubre, la primera ejecutiva del holding público (designada en marzo de 2020 tras el polémico rescate a Plus Ultra) aseguró que «algunas empresas han desistido porque han entendido que no cumplen los requisitos», además de «que todos los casos son mirados de forma exhaustiva para asegurar el reembolso de los préstamos concedidos».

Pero según han relatado a este diario algunas firmas afectadas, los problemas empezaron tras la judicialización del rescate con 53 millones a la aerolínea Plus Ultra. Entonces, como ya publicó este periódico, las empresas denunciaron que la SEPI cambió los procedimientos para acceder a las ayudas. «Cuando antes te pedían un papel, ahora te piden treinta», alertó una de ellas el año pasado.

Por lo que los retrasos en las concesiones empezaron a sucederse. Después de Plus Ultra (marzo 2020) y hasta septiembre tan solo se aprobaron dos ayudas. Incluso, la propia ministra de Hacienda, María Jesús Montero , reconoció publicamente el problema al confirmar que los funcionarios del holding público se negaban a firmar los expedientes de las solicitantes por temor a que los casos llegaran a los tribunales como sucedió con Plus Ultra. Montero , entonces también portavoz del Gobierno , llegó a defender al consejo gestor del fondo de solvencia, al decir que «está presidido por personas que tienen poca o escasa capacidad de poder trasladar políticamente lo que piensan, porque son criterios técnicos sobre lo que opinan».

Para poner fin al atasco, la SEPI creó a finales de verano de 2021 una dirección exclusivamente para el Fasse que dejó a cargo de Julián Mateos , hasta ese momento director de negocios de SEPI Desarrollo Empresarial ( Sepides ). Desde la entrada de Mateos en el cargo se han ejecutado doce operaciones y repartido 960 millones de euros.

Pero desde mediados de febrero, el fondo para compañías estratégicas no ha mostrado signos vitales, mientras las empresas siguen esperando veredicto. Algunas como la hotelera de Kike Sarasola, Room Mate , han decidido no esperar respuesta y ya negocian su venta con varios fondos de inversión oportunsistas . El más aventajado en las conversaciones, el estadounidense Angelo Gordon, ya está detrás de varias hoteleras en crisis como así aseguran fuentes del sector.

El tiempo apremia y restan poco más de 60 días para resolver alrededor de medio centenar de expedientes. El reto es complicado. Porque son más de 3.000 millones por conceder en apenas dos meses, cuando en los últimos 20 se han resuelto poco más de 2.000 millones. El fondo esperaba regar con 3.000 millones a las empresas tan solo en sus primeros seis meses de funcionamiento, como así plasmaron en la memoria de sus cuentas de 2020. Lo que muestra la dificultad del hito que tienen por delante. En todo caso, la empresa pública insiste en que el dinero que quede sin gastar no se perderá y podrá ser destinado a otros proyectos.

Hasta el momento se han aprobado las ayudas a Air Europa (475 millones), a la también participada por Globalia, Ávoris (320), además de a Duro Felguera (120), Plus Ultra (53), Tubos Reunidos (112 millones de euros), Rugui Steel (25 millones), Hotusa (241 millones), Airtificial (34 millones), Grupo Serhs (34 millones), (27 M), Losán (35 millones) Soho Boutique Hotels (30 millones), Grupo Abades (29,3 millones), Técnicas Reunidas (340 millones), Ferroatlántica (34,5 millones), Eurodivisas (45 millones) y Wamos (85 millones)

Tan solo una nueva prórroga de Bruselas podría cambiar el paso de los acontecimientos. Algo que se intuye complicado, según tienen calculado en la propia SEPI . Por su parte, fuentes de la Comisión Europea aseguran que esta prórroga no está contemplada por el momento, «aunque seguiremos supervisando de cerca la evolución de la pandemia de Covid-19 y otros riesgos para el recuperación económica».

Porque además de la pandemia, la guerra de Ucrania ha supuesto otro palo en las ruedas de la recuperación para las compañías españolas. Los costes energéticos se han disparado y las empresas hacen malabares con sus márgenes para no perder clientes. Muchas de ellas con el agua al cuello por el nivel de endeudamiento adquirido durante la crisis sanitaria.