Estas son las medidas propuestas por Escrivá para la reforma de pensiones

Los recortes de jornada no se podrán concentrar en un solo año, solo excepcionalmente se permitirá durante el primer año hasta el 60%. Una comisión valorará la posibilidad de acumulación completa en actividades que impliquen situaciones peligrosas.

Se blinda el mantenimiento del poder adquisitivo de las pensiones, que se ligan al IPC medio del año anterior. Si los precios caen se congelarán y se compensará la ganancia en los siguientes tres ejercicios. Los jubilados nunca ganarán poder de compra.

Incremento progresivo de las bases máximas de cotización (49.000 euros) de forma paralela al aumento de la pensión máxima del sistema, ahora fijada en 2.070 euros mensuales.

Los castigos por anticipar el retiro se aplicarán sobre la cuantía de la pensión y por meses. La penalización llegará hasta el 21%, en el caso de las carreras de menos de 38 años y seis meses cotizados. Ahora el máximo hachazo es del 16%.

El documento propone que se prohíban las cláusulas de jubilación forzosa del trabajador en los convenios colectivos a edades inferiores a 68 años. La figura de la jubilación forzosa fue recuperada por Sánchez en 2018.

Se aplicarán los coeficientes penalizadores de la jubilación forzosa (son algo más generosos) a quienes accedan a la jubilación anticipada tras el cobro del subsidio de desempleo durante, al menos, tres meses.

Las penalizaciones también se harán por mes de adelanto del retiro y adicionalmente el coeficiente reductor correspondiente a cada uno de los seis meses previos a la edad de jubilación se rebaja respecto al retiro voluntario.

Potenciar los incentivos para el que decida seguir trabajando más allá de la edad legal de jubilación. Se podrá optar entre un porcentaje adicional del 4% por cada año de retr aso, o un pago único de hasta 12.000 euros.