Los trabajadores de Eulen rechazan la propuesta de la Generalitat y mantienen la huelga en El Prat

Así lo han decidido los participantes en el cónclave celebrado este domingo en el Casal Cívic Delta del Llobregat, en El Prat de Llobregat (Barcelona), que ha comenzado a las 11.00 y ha terminado sobre las 18.00 horas.

La plantilla ha rechazado así el plus de 200 euros mensuales en 12 pagas al año que salió de la mediación encabezada por la Conselleria de Trabajo, por lo que se mantiene la convocatoria de la huelga indefinida que comenzará este lunes.

El Gobierno ya ha advertido de que está dispuesto a aprobar un laudo arbitral de obligado cumplimiento que determine las condiciones laborales de los trabajadores , mientras que, en paralelo, reforzará el despliegue de la Guardia Civil en el aeropuerto de El Prat. En una entrevista exclusiva en ABC, el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ha advertido de que «el Gobierno está preparado para garantizar la seguridad y el orden público» en el aeropuerto.

La Delegación del Gobierno en Cataluña ha decretado unos servicios mínimos del 90 por ciento para la huelga, de cara a «garantizar el funcionamiento de los servicios esenciales». A partir de este lunes, los trabajadores tienen convocados paros indefinidos en el aeropuerto de El Prat.

Minutos antes de conocerse esta decisión, Juan Carlos Giménez, el asesor del Comité de Empresa, advirtió de que es poco probable que en solo tres días cambien de opinión (respecto a la votación del pasado jueves) y ha indicado que el laudo arbitral no evitaría nuevas huelgas

En declaraciones a Rac1, Giménez señaló que el laudo, que el Gobierno ha anunciado en caso de que no se llegue a un acuerdo satisfactorio, solo evita una huelga por el motivo concreto que ahora está en disputa (principalmente, el salario): «No sé si luego los trabajadores harán una huelga porque les duelen los zapatos tan malos que tienen. (...) A lo mejor hacen otra huelga ».

En esta línea, Giménez recordó que en la votación del jueves pasado «solo dos, de 176, votaron a favor de lo que proponía la Generalitat», por lo que «es difícil darle la vuelta en solo tres días».