Coca-Cola, más de un siglo comercializando la receta de la felicidad

La historia de Coca-Cola en España se remonta a los años veinte del siglo pasado, cuando ya podía encontrarse esta «medicinal» bebida en algunas regiones, como Canarias y Cataluña, gracias a la apuesta e iniciativa de ciertos empresarios españoles. En 1926 España era ya el primer país de Europa en comercializar la bebida, pero su «desembarco oficial» tuvo que esperar a los años cincuenta, cuando se convirtió en un apreciado refresco al alcance de la gran mayoría de los españoles.

De hecho, la primera campaña de publicidad nacional se lanzó en 1953, bajo el eslogan «Coca-Cola, deliciosa y refrescante». Al final de la década se sucedieron en dos años «Coca-Cola, la pausa que refresca» (1959) y «Coca-Cola doble… le da mucho más» (1960).

Artistas como Carmen Sevilla y Marisol, encorsetadas en el folclore de una televisión aún en blanco y negro, lograron que en los años siguientes Coca-Cola fuera cada vez más conocida, a través de anuncios que recreaban encuentros y reuniones de amigos y familiares entorno al original producto.

Eslóganes como «Coca-Cola refresca más» (1961) y, en especial, «Todo va mejor con Coca-Cola» (1963) alcanzaron una gran popularidad, transmitiendo al consumidor los beneficios y valores que siempre se han asociado a la filosofía de la marca. Ya en 1976, con una España inmersa en el difícil proceso de cambio histórico hacia la democracia, Coca-Cola lanza una de sus campañas «estrella», «La chispa de la vida»: una de esas sencillas y brillantes ideas que resisten el paso del tiempo.

Tres años más tarde continúan los aciertos publicitarios con «Una Coca-Cola y una sonrisa», uno de los eslóganes que más directamente ha relacionado bebida y momentos de felicidad.

A principios de los ochenta, conscientes de la pasión que existe por el fútbol en España, Coca-Cola se adapta al Mundial 82: «Coca-Cola. La sonrisa del Mundial». También se lanzó entonces la campaña «Coca-Cola es así», que vinculó al producto la idea de diversión.

En 1988, otra de las grandes, «Sensación de vivir», y el punto y fina de una fórmula de comunicación que busca renovarse. Tras las campaña de los Juegos Olímpicos de Barcelona y la Exposición Universal de Sevilla, en 1992, se llega un año después a los osos polares, que protagonizaron seis anuncios diferentes.

La nueva era dio comienzo con un nuevo concepto: «Aquí y Ahora», que invitaba a disfrutar de una Coca-Cola en cualquier momento y en cualquier lugar. Una idea que se ha utilizado desde entonces en sucesivos anuncios cargados de optimismo, alegría e historias de la vida cotidiana. Como su último éxito publicitario, la de los nombres de todos y cada uno de los consumidores que se identifican con su propia Coca-Cola.