Ventajas e inconvenientes de un euro cada vez más fuerte frente al dólar
La revalorización de la moneda única da más poder adquisitivo a los consumidores, atrae inversión y abarata las materias primas, pero podría ser un freno para las exportaciones
Fernando Pérez
Al calor de la recobrada estabilidad en el Viejo Continente , el euro ha entrado en una espiral de revalorización frente al dólar que puede suponer algunos beneficios para la economía española, pero también acarrear peligros nada desdeñables. La moneda común superaba ayer la ... barrera de los 1,38 dólares por primera vez desde noviembre de 2011. Desde principios de octubre, la divisa europea se ha revalorizado un 2,2% frente al «billete verde», aunque desde el pasado mes de julio, cuando las actas de la Reserva Federal (Fed) mostraron un talante menos favorable del banco central estadounidense a retirar los estímulos este año , el euro sube un 8,2% respecto al dólar.
La consecuencia más positiva de un euro sólido es que «se trata de un síntoma de una economía fuerte y sana, de confianza, y esto puede ser bueno para que entre capital exterior. Si un inversor está pensando entrar en España, un euro fuerte es un factor añadido porque nadie entra en países en los que la moneda se está depreciando», explica Rodrigo García, analista de la agencia de inversión XTB. José Luis Martínez, estratega de Citi en España, coincide en que la situación genera expectativas a corto plazo que son buenas en términos de inversión financiera, pero a la larga se puede generar una situación de incertidumbre e inestabilidad».
Y es que más que de fortaleza del euro, la situación actual parece remitir a una extrema debilidad del dólar. «Estados Unidos sigue enfrentándose a incertidumbres políticas y económicas. Poco a poco se está aplazando la posibilidad de que la Reserva Federal comience a recortar la compra de activos, y esa situación seguirá presionando al euro al alza», resume el estratega de Citi.
Peligro para las exportaciones
Que la moneda única europea siga revalorizándose puede llegar a convertirse en un freno para uno de los factores que están impulsando la incipiente recuperación de la economía española, las exportaciones. «Es un obstáculo para la competitividad . Cuanto más fuerte sea el euro más caro le va a costar a los consumidores comprar nuestros bienes, lo que podría empeorar nuestra balanza comercial y perjudicar a las empresas exportadoras», admite García.
En la otra cara de la moneda, un euro revalorizado beneficia a las empresas que importan materias primas de Estados Unidos o de los países emergentes, donde también se han producido importantes devaluaciones de las divisas. En teoría, esto también debería extrapolarse al petróleo y paralalemente al precio de la gasolina que repostamos en nuestros coches , pero la experiencia demuestra que esa ecuación no siempre se cumple. En cualquier caso, la situación sí beneficia a los españoles y al resto de los europeos que viajan a otros países fuera del ámbito comunitario, ya que su poder adquisitivo se dispara.
Al margen de los pros y contras de su revalorización, lo cierto es que los analistas coinciden en que la moneda única no ha tocado áun techo. «El euro se ha comportado con una mayor estabilidad y el BCE ha garantizado que va a seguir actuando contra la fragmentación en los mercados. Los activos en euros se estan comportando mejor, y dinero atrae dinero. En principio no hemos vitso el techo, y a corto plazo podemos alcanzar los 1,39 dólares por euro», apunta José Luis Martínez.
«Si la reserva Federal no se decide sobre las políticas expansivas, el dólar va a seguir a la baja. El escenario probable es que la Fed no actúe este año y si la economía europea sigue dando sintomas de fortaleza, puede entrar más capital, lo que apreciara aún más el euro», confirma García.
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