La Fed reducirá estímulos, pero «no hay nada predeterminado»

En su comparecencia semestral ante el Congreso, Bernanke aseguró que la compra mensual de bonos por 85.000 millones de dólares, en una práctica de flexibilización cuantitativa, se irá reduciendo, especialmente si el objetivo del déficit avanza hacia el 2%, pero indicó que el momento de comenzar esa disminución y su velocidad «no están escritos en piedra», sino que dependerá de la evolución de los datos macroeconómicos. Además, si las circunstancias lo demandaran, la Fed retomaría esos estímulos.

«Nuestra compra de activos depende de los desarrollos económicos y financieros, de ningún modo siguen un curso predeterminado», declaró. Añadió que «si es necesario», la Fed «estaría preparada par emplear todos esos instrumentos, incluido un aumento del paso de las compras durante un tiempo, con el fin de promover la vuelta al máximo empleo en un contexto de estabilidad de precios». Bernanke destacó además que el paro, situado en el 7,6%, aún debería bajar más para que haya un cambio de política. Los expertos esperan una reducción del volumen del estímulo para septiembre. Las palabras de Bernanke fueron acogidas de modo satisfactorio por los mercados, con un ligero repunte en Wall Street.