Diez claves para entender el éxito de la Sydney Hobart

1. Desde 1945

La primera Rolex Sydney Hobart se celebró en 1945, reunió a nueve barcos y fue ganada por el 35 pies (10,6 metros) Rani del británico John Illingworth, que invirtió 6 días y 14 horas. Fue el propio Illingworth el que promovió que lo que inicialmente estaba ideado como un crucero de placer entre Sídney y Hobart se realizara en modo regata, dando origen a la leyenda. La única ocasión en la que no pudo disputarse fue en 2020, por el Covid. En sus 78 ediciones han participado 63.013 regatistas a bordo de 7.678 barcos, de los que 6.492 lograron completar el recorrido.

2. Recorrido legendario

Su recorrido une la bahía de Sídney y el puerto de Hobart, capital de la isla de Tasmania, a lo largo de 628 millas náuticas (1.163 kilómetros). La flota navega rumbo Sur en paralelo a la costa de New South Wales hasta alcanzar el temido estrecho de Bass, la porción de agua que separa el continente de la isla de Tasmania y que suele ofrecer durísimas condiciones de viento y mar. La aproximación final a Hobart incluye el paso por las icónicas Organ Pipes y suele provocar vuelcos en la clasificación a medida que la flota remonta el río Derwent, un auténtico campo de minas entre encalmadas y corrientes.

3. Orgullo nacional

La regata es considerada un icono a nivel internacional, pero en Australia es objeto de orgullo nacional. La salida es retransmitida en directo por la televisión y seguida por miles de espectadores desde barcos o apostados en ambas orillas de la costa en un espectáculo digo no de ver. La llegada coincide con la celebración del Taste of Summer, un multitudinario festival que se rinde a los que consiguen completar el recorrido. A cualquier hora del día o de la noche hay público para homenajear a quienes cruzan la meta.

4. Última gran regata del año

La salida de la Rolex Sydney Hobart se celebra a las 13:00h (hora local, 03:00h de la madrugada en la España peninsular) el 26 de diciembre, el conocido como Boxing Day, en plenas navidades del verano austral. Su entrega de premios el 31 de diciembre cierra el calendario mundial de grandes regatas.

5. La edición de 1998

La Rolex Sydney Hobart está marcada por su edición de 1998, cuando una tormenta de dimensiones bíblicas provocó el hundimiento de cinco barcos y la pérdida de seis vidas. De los 115 barcos que partieron de Sídney aquel 26 de diciembre, sólo 44 lograron completar el recorrido. Hasta 55 regatistas tuvieron que ser rescatados en el mayor despliegue de rescate en tiempos de paz que ha visto Australia. Aquel drama cambió la competición oceánica y promovió la creación de protocolos de seguridad a nivel mundial.

6. El Club de las 600

La distancia de 600 millas es común a varias de las regatas de altura más importantes del mundo, eventos que promueven valores como pasión, resistencia, determinación o búsqueda de la excelencia, que atrajeron el interés de Rolex para convertirse en patrocinador principal. La Rolex Sydney Hobart forma parte del dosier de vela de la relojera suiza desde 2002 junto a otras clásicas como la bienal Rolex Fastnet Race (desde 2001) y la Rolex Middle Sea Race (2002).

7. Flota heterogénea

La regata está abierta a monocascos con esloras comprendidas entre los 30 y los 100 pies (entre 9 y 30,48 metros). En su 79 edición reunirá a 105 equipos con una interesante mezcla de regatistas profesionales y amateurs, incluyendo más de 20 con tripulación a dos y alrededor de 120 mujeres. Entre las innumerables historias destacan la del JPK 11.80 Cocody, que navegó desde Francia para competir en la regata; el Peterson 47 Bacardi, que competirá por 31ª ocasión reafirmándose como el barco con más ediciones de la historia; o el S&S 47 Love & War, un clásico botado en 1973 que celebra 50 años de la primera de sus cuatro victorias absolutas.

8. En busca del récord

El primer barco en cruzar la línea de llegada conseguirá la victoria en tiempo real, un cronógrafo Rolex grabado y el trofeo J.H. Illingworth. Suele disputarse entre los barcos más grandes de la flota, que en esta ocasión incluye a cuatro unidades de 100 pies de eslora: Master Lock Comanche (el más rápido en cuatro ocasiones), Law Connect (campeón en 2023), Wild Thing 100 y Marítimo 100. El récord actual lo fijó en 2017 el LDV Comanche (actual Master Lock Comanche) en 1 día, 9 horas, 15 minutos y 24 segundos. A lo largo de la historia se han establecido 15 récords, y la previsión meteorológica apunta a que este año podría mejorarse el actual.

9. Cualquiera puede ganar

Literalmente, cualquier participante puede ganar el título absoluto de la Rolex Sydney Hobart, que premia al mejor clasificado en IRC. Es la magia del tiempo compensado. La recompensa incluye un Rolex grabado, la Tattersall Cup e inscribir su nombre en el libro de oro de la vela oceánica mundial. En las últimas ediciones han ganado barcos con esloras entre los 43 pies (13 metros) del Wild Rose (ganador en 2014) y los 66 pies (20,1 metros) del Celestial (2022). Este año defiende título el RP65 Alive, ganador también en 2018.

10. Españoles

Pese a disputarse en las antípodas, el listado de tripulaciones suele incluir regatistas españoles. Este año serán cinco, que navegarán en dos de los máximos aspirantes a victoria en tiempo real: a bordo del Master Lock Comanche competirán el cántabro Pablo Arrarte (participante en seis ediciones y ganador de cuatro) y el catalán Juan Vila (con 12 participaciones y tres victorias); y en el Law Connect, el cántabro Antonio Ñeti Cuervas-Mons (con siete participaciones y tres victorias), y los canarios Simbad Quiroga (que se estrenó el año pasado con victoria) y Carlos Hernández (en su quinta participación y tras haber ganado también en 2023).