Agustín Zulueta: «Aportamos a cada sede unos tres millones de euros directos»

¿Cuáles son sus responsabilidades?

Mi cargo oficial es el de director general del circuito. Eso engloba las gestiones de dirección de la compañía, gestiones comerciales con las sedes, elección del calendario y gestiones con los patrocinadores. Las 52 Super Series se fundaron en 2012 y enseguida me contrataron. Realizo este trabajo desde mayo de 2013.

¿Cuál es el objetivo del circuito?

Básicamente, organizar una plataforma de navegación al más alto nivel que resulte divertida para los armadores.

¿Cuál es la clave del éxito?

La clave de que sigamos después de tantos años es la coordinación entre los diferentes elementos del equipo, el acierto en la gestión, y saber direccionar los recursos hacia nuestros objetivos. Por supuesto, nada de esto sería posible sin el compromiso de los armadores, el atractivo de las sedes y la fortaleza de nuestros patrocinadores. Es el esfuerzo de muchos.

¿Cuál es el tamaño idóneo de flota?

El tamaño de la flota está limitado por la logística asociada a la organización del evento. A partir de cierto número de barcos se van reduciendo las opciones de caber físicamente en una marina, no tanto por las dimensiones de los TP52, sino especialmente por la logística de contenedores que conlleva. Diez barcos es un tamaño ideal.

¿Cómo es la estructura organizativa?

Hay un Consejo de Administración compuesto por tres personas, estoy yo como director general, una abogada, un director de marketing y comunicación, y una directora de operaciones. A nivel operativo tenemos a los Jueces y el Comité de Regatas, personal en el agua que depende de mí pero selecciona la clase TP52. Además, está el equipo de comunicación, que incluye la producción de TV de Chimbovision, Geo Racing con la regata virtual, los comentaristas, el fotógrafo y editores en inglés, español e italiano. Este equipo se apoya en recursos que aporta cada sede.

¿Cómo es la toma de decisiones?

Intentamos anunciar sedes y calendario al menos con un año de antelación, para facilitar que armadores y tripulaciones se puedan organizar con tiempo. Realizamos un proceso de selección de las sedes durante el invierno, hacia marzo-abril se presentan alternativas a los equipos, y entre junio y agosto se cierran los acuerdos y anunciamos la temporada siguiente.

¿Cómo se seleccionan las sedes?

La selección de las sedes se realiza en base a cuatro criterios: Tienen que ofrecer un buen campo de regatas, cubrir los criterios logísticos (que entremos como flota, buena accesibilidad y comunicaciones), que sea un sitio atractivo para los armadores y que ofrezcan el apoyo financiero necesario.

¿Qué indica el hecho de tener tantas sedes en España?

Que es un buen campo de navegación, con buena meteorología y viento, y que los puertos y marinas entienden la realización de eventos como una fuente de ingresos.

¿Qué aporta la presencia de un evento de las 52 Super Series a una sede?

Aporta alrededor de tres millones de euros en ingresos directos. Piensa que estamos hablando de diez equipos formados cada uno por entre 25 y 30 miembros, más la organización, mas invitados,… Eso son cerca de 500 personas viviendo en la sede durante diez días. También aportamos repercusión mediática internacional, porque el circuito hace un esfuerzo por promocionar no solo el aspecto deportivo, sino también el social y el entorno en el que se celebran las regatas. Y hay un factor que es más difícil de valorar, y es que tripulantes y armadores se convierten en embajadores de las sedes: El ejemplo lo tenemos en Portals, que después de habernos acogido en siete ediciones ya lo consideramos como un segundo hogar.

¿Por qué Bayona?

En este caso aporta una sede más en el Atlántico, un paisaje totalmente diferente al que estamos acostumbrados, la novedad de un club, la cercanía y la amabilidad humana, pero sobre todo la novedad y el contraste con las sedes habituales. Para muchos participantes es la primera vez que visitan Galicia, no saben qué esperar, y se van a sorprender.

¿Cuánto ha cambiado el TP52 desde su nacimiento en 2001?

En parámetros generales, poco; en formas, diría que bastante; y en prestaciones, mucho. Hablamos todavía de un barco de 52 pies, pero con casi tres metros de botalón, mucho más ligero que los originales, con fácil índice de planeo por encima de 12-14 nudos, la más alta tecnología en electrónica, jarcias y mástiles en carbono,… En dimensiones generales son parecidos a los primeros, pero estéticamente y en parámetros de navegación son muy diferentes. Las velas mayores ya no son triangulares, sino rectangulares, los barcos calan 3,65 metros,… Están optimizados hasta rozar el límite de sus prestaciones.

¿Cuánto le queda por evolucionar?

Nunca se sabe, pero si evolucionásemos es difícil aumentar calado porque imposibilita la entrada en puertos que son sedes del circuito. Sin cambiar eso, es difícil que aumente la estabilidad, y por tanto las prestaciones en ceñida. En popa siempre puedes hacer spinnakers más grandes e intentar aligerar un poco el barco, pero será difícil.

¿Qué cambia en un TP52 de las 52 Super Series respecto a uno en configuración oceánica como Ichi Ban?

Cuando se optimiza un TP52 en IRC se añade algo más de mástil, aumenta superficie vélica, se incrementa el calado y así se hacen más estables. Pero el casco es básicamente el mismo. El TP52 nació para una regata de altura, la Transpac, pero ha demostrado una versatilidad brutal que tanto le permite competir al más alto nivel en regatas barlo-sota al estilo de las 52 Super Series, como ganar una prueba tan dura como la Rolex Sydney Hobart. Es un barco que ya ha cumplido dos décadas y sigue siendo enormemente competitivo.

¿Veremos un TP52 ‘volador’?

No lo creo. Ya no sería un TP52.

¿Qué novedades podremos ver este año?

Novedades importantes a nivel técnico, no muchas: hay barcos que se han ido optimizando este invierno, con quillas y bulbos nuevos, pero poco más. A nivel tripulaciones, veremos que en barcos como Quantum Racing se irán perfilando equipos de Copa América, con Terry Hutchinson a bordo – CEO del American Magic–.

¿Volvemos a la normalidad con una temporada de cinco eventos?

Yo diría que hemos logrado sobrevivir a dos años muy complicados, y eso es todo un logro. En 2020 acabábamos de finalizar el primero de los dos eventos programados en Ciudad del Cabo cuando fue declarada la emergencia sanitaria mundial. Fue una situación muy complicada, con tripulantes y personal de la organización de tantas nacionalidades tratando de regresar a casa desde Sudáfrica. En 2021 tuvimos que renunciar a Bayona en junio y a Valencia en julio. El circuito arrancó en agosto en Portals y pudimos celebrar tres eventos, que dada la incertidumbre del entorno fue toda una hazaña. Que comencemos 2022 en mayo en Bayona es una excelente noticia, y quiero aprovechar para agradecer al Monte Real Club de Yates por haber sabido adaptarse con nosotros al cambio de fecha de 2021 a 2022. Seguiremos en junio con el Mundial Rolex en Cascais, Portals en julio, Scarlino en septiembre y Barcelona en octubre. Sí, volvemos a la normalidad.

¿Decir que las tripulaciones incluyen a los mejores del mundo es eslogan o realidad?

Es realidad. Sin duda incluyen a los mejores del mundo de la vela más tradicional, sin hablar de especialistas de barcos voladores. Aparte de Hutchinson, de American Magic, están Vasco Vascotto y Francesco Bruni, de Luna Rossa,… Un repaso a las alineaciones de las 52 Super Series descubre a los más destacados expertos en Copa América, vuelta al mundo, olímpicos,… Sin duda, una selección de los mejores.

¿Cuál es el papel de la sostenibilidad en el circuito?

Yo formularía la pregunta al revés: cuál es el papel del circuito en la sostenibilidad. Desde hace siete años, que empezamos con ese proyecto, la sostenibilidad ha sido parte de nuestro ADN y creo que es una responsabilidad de todos los que practicamos este deporte, es algo imprescindible y nuestro deber cuidar de nuestro medio ambiente y del océano. Tenemos varios proyectos aparte de ahorrar plástico o combustible, y el que más me gusta es el educativo: dejar en las sedes un legado de lo que ha supuesto el paso de las 52 Super Series. Un legado a las nuevas generaciones, escuelas de velas,… Aportamos la fuerza que tenemos de comunicar el deporte y todos esto valores.

Sedes en España, director español, organización española, tripulantes españoles, astilleros en España, diseñador en España,… ¿Qué tiene que pasar para volver a tener un equipo español?

Hay que intentar que los patrocinadores se vuelquen. Para eso a lo mejor esta Copa América ejerce de detonante para volver a reactivar la vela en España. Una pena que después de todo el esfuerzo con eventos como la Copa América de Valencia o la Volvo de Alicante, de todo lo conseguido, los patrocinadores no vean la vela como canal claro de inversión.

¿Qué tiene España para concentrar eventos del máximo nivel?

Ha quedado claro que España es un referente en organización de eventos náuticos. No cabe duda de que contamos con muchos kilómetros de costa, con muy buenas marinas, grandes profesionales,… El paso de la Ocean Race por Alicante y la Copa América por Valencia ha supuesto un claro ejemplo de que acoger eventos náuticos es un aprovechamiento muy lógico de las inversiones de marketing y comunicación, con retorno para todos los sectores, no solo en las ciudades, también a nivel internacional.

¿Qué opina de la designación de Barcelona para acoger la 37 Copa América?

Eso permitirá que la cuidad se convierta en un referente para acoger eventos, los eventos harán subir la temperatura social y el interés social de cara a la próxima Copa América. Eso es bueno para todos: para la ciudad, para el país y para la industria náutica. Las 52 Super Series contribuirán con su granito de arena visitando la ciudad en 2022 y 2023.