Nadal se desnadaliza: «Espero de mí no esperar nada»

«Tengo y he tenido miedo de anunciar las cosas porque es un año sin competir y es una operación de cadera. Pero lo que menos me preocupa es la cadera, es todo lo demás. Creo que estoy preparado y confío y espero que las cosas vayan bien y que me de la oportunidad de poder disfrutar de la pista otra vez», señalaba el balear al comienzo de un vídeo en sus redes sociales.

Y proseguía con las reflexiones: «Es mucho tiempo y espero sentir otra vez esos nervios, esa ilusión, esos miedos, esas dudas y espero de mí no esperar nada. Tener la capacidad de no exigirme lo que me he exigido durante toda mi carrera».

«Estoy en una época diferente y en un terreno inexplorado. Uno tiene interiorizado lo que ha hecho durante toda su vida, que es exigirse el máximo. Y ahora mismo lo que espero es ser capaz de no hacerlo, de no exigirme el máximo. De aceptar que las cosas van a ser muy difíciles en el comienzo y darme el tiempo necesario y perdonarme que las cosas vayan mal al comienzo, que es una posibilidad muy grande. Pero saber que puede haber un futuro no muy lejano en que las coas pueden cambiar si mantengo la ilusión y el espíritu de trabajo y el físico me responde, sin ninguna duda», finaliza el balear.

Cuenta con esas dudas, esos miedos y esas primeras dificultades que no solo vendrán de su propia inactividad, sino también de ese ranking en el que aparece por la posición 664 y que lo emparejará con rivales de lo más alto de la clasificación desde las primeras rondas. Aunque sí podrá acceder a los cuadros finales gracias al ranking protegido, un puesto provisional durante unos meses y en el que se cuentan los puntos logrados el tiempo justo anterior a la lesión (número 9 para el balear).