El sueño cumple 20 años

El torneo se creó en 2002, inicialmente como Tenis Masters Madrid, en una ciudad que llevaba diez años sin ver a las mejores raquetas. Esta competición fue un concepto innovador para el tenis español. Con Manolo Santana de director y de la mano de Ion Tiriac como creador se consolidó rápidamente en el mundo del tenis y tres años más tarde ya era conocido como uno de los grandes torneos a nivel mundial, de acuerdo a su categoría de Super Series (ahora Masters 1.000), y con el tiempo es una de las fechas señaladas en el calendario deportivo de España.

Sus 20 años de historia incluyen a grandes leyendas del tenis. Desde su nacimiento, un total de nueve campeones han sido coronados como ganadores en la modalidad masculina, siendo el español Rafael Nadal el tenista con más victorias, cinco en total. Y, desde 2009, año en el que se incorporó el torneo femenino, la Caja Mágica ha encumbrado a ocho campeonas distintas. En este caso, la ganadora con más victorias en este certamen es la checa Petra Kvitova, con tres trofeos.

Inicialmente la superficie elegida fue el cemento, sustituida en 2009 por la tierra batida que se usa actualmente. En medio hubo una pausa agridulce, en 2012, cuando se jugó en la discutida tierra azul, para volver a la clásica roja desde el año siguiente.

En los primeros años, el Madrid Arena fue el escenario del espectáculo. Su construcción, realizada para impulsar la fallida candidatura olímpica de Madrid 2012, acogió por más de un lustro a las estrellas del tenis mundial. El objetivo de los organizadores era llevar a los mejores deportistas del circuito y las primeras cinco ediciones confirmaron este propósito. Agassi, Ferrero, Safin, Nadal y Federer fueron los ganadores del torneo desde 2002 hasta 2006. Estos campeones tenían características diferentes entre ellos, cada uno se distinguía por su estilo: la respuesta letal de Agassi, la rapidez de Ferrero, el saque de Safin, la potencia de Rafa Nadal y la elegancia de Federer. Solamente una peculiaridad los unía: todos habían sido o se convertirían después en número uno del ranking mundial durante su carrera.

Un punto de inflexión del torneo se verificó cuando se decidió cambiar de escenario y de fechas para permitir el crecimiento del mismo. En 2009, el Masters de Madrid cambió y pasó del 'GreenSet' a la tradicional tierra batida y se convirtió en un evento dual, con tenis masculino y femenino. Además se disputó entre abril y mayo en vez de octubre. Ironía del destino, el último acto en la pista de cemento fue reconocido como uno de los más importantes de la historia de España: 37 de las 38 mejores raquetas del mundo entraron en liza. Estaban todos, los favoritos, como Nadal o Federer, y los nuevos aspirantes, como Murray o Djokovic. La despedida del cemento la ganó el escocés Murray, empezando la era de los 'Big Four', que dominó el circuito madrileño hasta 2017. El británico volvió a ganar en la edición de 2015, imponiéndose a Nadal por un contundente 6-3 y 6-2. No fue un triunfo cualquiera para él. Nunca antes había logrado ganar un torneo de esa categoría sobre tierra batida.

La transición de la Casa de Campo a la Caja Mágica marcó un cambio exponencial para el evento. Se subió un escalón: una maravillosa instalación deportiva acogió a los ídolos del tenis masculino y femenino. El público aumentó y en consecuencia el espectáculo también. En esa edición, donde salieron ganadores Federer (ATP) y Safina (WTA), se registró el partido más largo, el mejor de la historia del campeonato según la opinión de los aficionados, entre Djokovic y Nadal. El ídolo de casa salió ganador de la lucha de cuatro horas contra al serbio en las semifinales (3-6, 7-6, 7-6). Este esfuerzo comprometió su nivel en la final contra el gigante suizo, que ganó su segundo título.

En las ocho ediciones siguientes al cambio de superficie, de 2010 a 2017, el tenista más representativo de España, Rafael Nadal, logró dominar el circuito y conquistar cuatro títulos, acompañados por dos segundos puestos. El manacorense impuso una dictadura tenística que nunca se había visto en estas pistas. Djokovic (dos veces), Federer, que ganó el único título disputado en la tierra azul, y Murray, se repartieron los títulos en las otras cuatro ediciones.

Las últimas ediciones del Mutua Madrid Open han evidenciado el problema generacional del tenis. Con la llegada de las jóvenes promesas el nivel ha crecido, pero (casi) nadie ha logrado derrocar a los campeones históricos. Tanto en el masculino como en el femenino. En el torneo WTA se han registrado tres diferentes campeonas en los últimos torneos: Kvitova, Bertens y Sabalenka. Mientras, en el Mutua Open masculino el talento alemán Alexander Zverev ha intentado instaurar un liderazgo con la victoria de dos títulos en 2018 y 2021. En el medio, ha habido espacio también para el campeón serbio Novak Djokovic, que conquistó el trofeo en 2019.

Al margen de Nadal, solo otro tenista español ha conseguido coronarse en la capital. Lo hizo Juan Carlos Ferrero en la segunda edición, en 2003. El valenciano llegaba como número uno mundial y cuajó un torneo excepcional. El hoy entrenador de Carlos Alcaraz superó al sudafricano Wayne Ferreira después de ganarle el tie-break de la manga decisiva. Después se deshizo de Félix Mantilla y Paradorn Srichaphan antes de cruzarse con Roger Federer en semifinales, por entonces número tres del mundo. Ferrero se impuso en tres sets para enfrentarse en la final con el chileno Nicolas Massú. En una final prevista a cinco sets, el español se impuso en tres mangas (6-3, 6-4 y 6-3) y terminó levantando el trofeo al cielo de Madrid. Hoy, casi veinte años después, su pupilo Alcaraz tiene un espejo inmejorable en el que mirarse para continuar su excelente racha en esta temporada.

El crecimiento del Mutua Madrid Open se observa en todos y cada uno de sus ámbitos, también en el económico. De los 2.328.000 euros en premios de la primera edición se ha pasado a repartir casi 7 millones. Los finalistas se embolsarán 568.790 euros y los ganadores, algo más de un millón de euros (1.041.570), además de los mil puntos para sumar en el ranking.

La importancia y expectación del torneo han ido aumentando con el paso de los años. En 2017, el Mutua Madrid Open superaba su ecuador con una asistencia récord: 157.349 personas, 11.108 más que el anterior año. Un año más tarde, el torneo alcanzaba 270.000 espectadores. La ilusión y los aficionados continuaron creciendo. El éxito del torneo era tal que en 2019 firmaba su récord de asistencia con 278.000 espectadores, más de 30.000 por jornada.

Rafa Nadal, Fernando Verdasco y Feliciano López son los tenistas que han participado en más ediciones del torneo, con 17 cada uno.

Con motivo del vigésimo aniversario del torneo, la organización ha presentado un nuevo trofeo, una obra de arte del escultor David Rodríguez Caballero, que recibirán los ganadores de los torneos masculino y femenino al final de la próxima semana. El trofeo, de nombre Areté, tiene forma de óvalo y al girarse ofrece gradaciones de color que evocan la tierra batida.

Desde su creación, el Mutua Madrid Open ha utilizado su poder de atracción y convocatoria para extender su compromiso social. Como motivo del XX aniversario lanzó una gran subasta benéfica con el objetivo de recaudar fondos para el Programa DORoTEA de la Unidad de Terapias Funcionales del Hospital Infantil Universitario Niño Jesús. Se recaudaron un total de 30.490 euros.