El dedo averiado de Benzema

Al parecer, en este mismo dedo había sufrido ya hacía años una lesión que le impedía extenderlo por completo, lo que en medicina conocemos como una actitud en flexo.

Al ser una lesión antigua y de mal pronóstico se le recomendó no intervenirse quirúrgicamente, sino realizar un tratamiento ortopédico, colocándose una férula extensora. Es verdad que el tratamiento quirúrgico de estas lesiones, cuando son antiguas, no tiene buen pronóstico. El futbolista consultó especialistas en Canadá, España y Estados Unidos con división de opiniones en cuanto a si el tratamiento debería ser quirúrgico o conservador. Rumores sin confirmar difunden que el futbolista finalmente se intervino en Estados Unidos, pero eso son solo rumores.

Desde el punto de vista médico, nuestra opinión es que la lesión que tiene el futbolista en el quinto meta y el uso de la férula consecuente no limitan para nada su capacidad de jugar al fútbol. Bien a la vista está. Así que pensamos que durante bastante tiempo vamos a ver a Karim utilizando esta férula protectora. Por pura comodidad, aunque algunos sospechan a la distancia que hay un punto de superstición en la medida.

El dedo impresiona desde un punto de vista estético, pero no es un contratiempo que genere dolor. Las consecuencias de agravamiento por una caída o golpe están descartadas. La lesión no interfiere para nada la práctica del fútbol y, por tanto, la operación en un futuro tampoco la veo.

Desde esa fractura de falange en 2019, y que le tuvo solo siete días de baja (solo se perdió por ello un duelo de Copa ante el Leganés), Benzema ha sufrido 11 lesiones, pero ninguna ha tenido relación con la particularidad de su mano.

El francés suscitó durante mucho tiempo muchas dudas sobre su idoneidad para el Real Madrid, pero con una fortaleza mental que no aparenta consiguió imponer su fútbol, tanto en el Bernabéu como ahora en la selección francesa. Va a resultar cierto que tiene siete vidas.